Los habitantes de las localidades santafesinas de Reconquista y Avellaneda, donde se encuentra la sede de Vicentin, realizaron esta tarde un banderazo con duras críticas tanto al gobierno nacional como al provincial, a los que les pidieron que “recapaciten” respecto de la actitud que están tomando en medio del concurso de acreedores de la empresa.

“Estamos presentes no en defensa de una empresa sino de la Constitución Nacional”, aseguró a NA Juan Capozzolo, presidente de la Sociedad Rural de Reconquista y uno de los organizadores de la convocatoria, quien a su vez criticó al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, de quien dijo que “ha rifado su capital político”.

Al respecto, Capozzolo resaltó que si bien al banderazo concurrieron “varios intendentes de pueblos vecinos” no lo hizo el jefe comunal de Reconquista, el justicialista Amadeo Vallejos, razón que lo llevó a afirmar que Perotti “dejó a sus partidarios escondidos” en el norte provincial.

El dirigente prefirió no dar una estimación de la cantidad de concurrentes, pero indicó que “es muy largo el trayecto en el que la gente se desparramó”, al punto que se cortó la ruta nacional 11 y que tanto en ella como en la provincial 31 “hay por lo menos dos kilómetros cubiertos con autos, camionetas y tractores estacionados en la banquina”.

Asimismo, puntualizó que la participación es “distinta” a los actos tradicionales, ya que “hay mucha presencia de familias enteras, con mujeres, chiquitos… está el pueblo entero”, aseguró.

Capozzolo remarcó que “la gente se sintió herida y con mucha bronca” y advirtió que “si el Gobierno nacional sigue adelante con la idea de la expropiación, va a llevarnos a una confrontación que no creo que el país esté en condiciones de enfrentar”.

“Esto no se pude resolver desde la Casa Rosada, hay que salir a caminar el país y conocer la realidad”, dijo, al tiempo que destacó que en sus noventa años de existencia “Vicentin se hizo cargo de las cosas que el Estado no hacía”.

“Cuando acá no había escuelas, Vicentin las hizo, como también hizo barrios, teatros, hogares de ancianos”, planteó, además de resaltar que “salvo algunas excepciones, la familia Vicentin comparte esto todos los días, Buenos Aires tiene que entender que acá no hay separación”.