El gobernador bonaerense Axel Kicillof insistió este domingo en que "las tomas no son la solución" y consideró que su administración tuvo "una respuesta inédita" para lograr el desalojo de Guernica sin represión.

"Creo que se dio una respuesta inédita y estoy muy orgulloso de haberlo hecho de esta manera. Cuando se agotaron las instancias de diálogo, cuando ya era claro que no había forma de encontrar esta respuesta, lo que quedaba era ejecutar la orden de la justicia y sin violencia. Eso también se logró", dijo el funcionario.

En una entrevista con Página 12, el ex ministro de Economía sostuvo que no fue "desproporcionado" y que "hubo muchos efectivos" justamente para "evitar la violencia" y "los enfrentamientos cuerpo a cuerpo".

"Yo di la orden de que no hubiera ningún acto de violencia sobre los que estaban adentro y así fue. Aun los que tuvieron la intención de generar actos de violencia. Porque había una intencionalidad política y una intransigencia muy clara", subrayó el gobernador.

En ese sentido, aseveró: "Los mismos que pedían sacar a la gente a gas y perdigón el primer día, después hablaban de violento desalojo".

"Desde la provincia no dimos una respuesta ni represiva ni de ejecución inmediata: pedimos una prórroga, montamos un dispositivo interministerial, que tiene pocos antecedentes", comentó.