El sindicato Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó hoy un paro nacional y se movilizó en distintos puntos del país para manifestar su rechazo a la paritaria del sector que el Gobierno acordó con el gremio de UPCN, y de esta forma comenzó a tomar distancia de la gestión de Alberto Fernández.

Los dirigentes y afiliados de ATE protagonizaron una jornada Nacional de Lucha con paros, asambleas, desconexiones y movilizaciones, en descontento con el acuerdo salarial que la semana pasada acordó el gremio mayoritario de los estatales nacionales, UPCN, con la Casa Rosada, de un 7% de aumento hasta diciembre próximo y volver a negociar ese mes.

En la Ciudad de Buenos Aires el epicentro de la protesta fue el microcentro, ya que en el Obelisco realizaron una caravana de autos agitando banderas de ATE por fuera de las ventanillas y luego se dirigieron al Congreso donde se llevó a cabo un acto.

"Luego de perder más de un 40% de salarios durante el macrismo y cuando se espera un 35% de inflación en 2020, un 7% de aumento es igual a reducción salarial", se quejó ATE en mensajes que difundió durante la jornada en las redes sociales.

Por su parte, el secretario general de ATE, Hugo "Cachorro" Godoy, fue uno de los oradores del acto en las puertas del Congreso, y sostuvo: "Con nuestro trabajo, los estatales nos pusimos al hombro la pelea contra la crisis. Enfrentamos al neoliberalismo todos los días, por eso tenemos bronca y decepción cuando la propuesta de aumento es un mísero 7%".

En otro pasaje de su discurso, Godoy remarcó los motivos de por qué decidieron marchar al Congreso: "Hay que aprobar ya el impuesto a las grandes fortunas para que los que más tienen paguen la crisis y no los que menos tenemos", planteó sobre el proyecto que busca tratar allí el oficialismo.

Las marchas de ATE también se replicaron en el interior del país, como en Córdoba, donde el sindicato encabezó una caravana y acto en el Monumento a Agustín Tosco en la capital provincial.

Aún se desconoce si esta medida de fuerza representó un quiebre definitivo en la relación con el Gobierno, pero implica un aumento de la tensión con la gestión de Alberto Fernández.

ATE había mantenido siempre una postura antikirchnerista, lo cual derivó hace diez años en la ruptura de la CTA por las diferencias con Hugo Yasky, pero el año pasado los dirigentes del sindicato iniciaron un acercamiento al Frente de Todos luego de que se conociera que el candidato presidencial iba a ser Fernández, de cuya gestión vienen haciendo un apoyo crítico.