En una extensa sesión de diez horas, con críticas de la oposición a los últimos acontecimientos en la Cámara baja en torno al vencimiento del protocolo de funcionamiento virtual y el tratamiento de la reforma judicial, el Frente de Todos impuso su mayoría en el Senado y le dio media sanción al DNU de Alberto Fernández que declara servicios públicos a la telefonía, internet y la televisión paga. Fue por 46 votos a favor y 26 en contra de la bancada de Juntos por el Cambio, y el decreto deberá ahora ser aprobado definitivamente en Diputados.

Fue el senador Martín Lousteau el que esgrimió algunas de las principales críticas a la medida, anunciada el mes pasado por el Presidente. “Es súbito, no tiene contenido específico, genera incertidumbre y discrecionalidad y atenta contra las inversiones. ¿Con esto incentivamos la inversión de miles de millones que se necesitan para el 5G en Argentina y cerrar una brecha con el resto del mundo? La respuesta es no”, resaltó el radical que, como el resto de sus colegas de bloque, sí se mostró abierto a apoyar un congelamiento de precios: “Es justo y necesario”.

“Cuánta elegancia a veces para decir que no cuando en realidad es sí. Demasiada capacidad para el firulete cuando en realidad estamos debatiendo casi en el marco de una coincidencia”, mechó Alfredo Luenzo, del Frente de Todos, entre las exposiciones de la oposición. “No estamos estatizando absolutamente nada”, agregó.

Naidenoff, en el cierre final, adelantó en ese sentido el acompañamiento de Cambiemos a dicha derogación: “No alcanzó con las observaciones de la propia oposición, se movilizó la sociedad, se equivocaron, el Presidente chocó la calesita, es así, listo”. Después, cargó contra la sanción de la reforma judicial, la semana pasada. “Nosotros sinceramente cuando el Presidente tomó la decisión de dar marcha atrás con la expropiación, me parece que fue una bocanada de aire fresco. Pero no aprendieron la lección, y lo vimos la semana pasada. Lo demostraron con la reforma de la reforma de la reforma. Crearon 675 cargos en minutos”, remarcó.

Oscar Parrilli, que más temprano había arremetido contra el embajador de Estados Unidos por recientes declaraciones sobre la Justicia, volvió a ser uno de los más combativos: primero defendió las decisiones oficiales sobre Vicentin, y después siguió por el DNU sobre las telecomunicaciones.

“¿Se sorprenden por un DNU? La verdad, este DNU deroga un DNU. Ellos por DNU derogaron dos leyes. Hoy las tecnologías de las telecomunicaciones son como tener agua potable en una vivienda. Nosotros podemos recordar lo que hicimos en el gobierno, hay otros que no”, provocó, y mencionó detalles con inversiones contempladas en los gobiernos K, por ejemplo, la Televisión Digital Abierta (TDA).

Anabel Fernández Sagasti también defendió la decisión oficial. Y también, como Parrilli, aprovechó para fustigar a la anterior gestión y la derogación de las leyes de Servicios de Comunicación Audiovisual y Argentina Digital, apenas asumió Mauricio Macri. Para la senadora mendocina, el ex presidente tomó esa decisión porque hubo una devolución: “Infraestructura informativa para la campaña del 2015 y para tapar todas las macanas que hicieron durante el gobierno”.

“Este DNU es demagógico, no es sostenible, es confuso. El sector productivo está preocupado, le estamos cambiando las reglas del juego de un día para otro, sin escucharlos, sin tenerlos en cuenta”, subrayó, en tanto, Gladys González, del PRO, autora de un proyecto de ley que declara a internet “servicio humano y público”.