Por Sebastián Hadida

En un plenario de comisiones de alto voltaje, diputados del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio protagonizaron duelos verbales intensos, con gritos y acusaciones cruzadas que tensaron la previa a la firma del dictamen del proyecto de movilidad jubilatoria.

El debate tuvo lugar en el recinto de la Cámara baja, elección que ya preanunciaba la importancia de lo que se estaba tratando. Juntos por el Cambio salió a la cancha decidido a calentar el ambiente, refiriéndose al presidente de la Nación como "Papá Noel Alberto", en una ironía que asociaba la reforma previsional con el "regalito" navideño para los jubilados.

Fueron varios los diputados opositores que utilizaron esa figura para parodiar al jefe de Estado, y algunos alternaron con la de "Tío Alberto". El diputado del PRO Nicolás Medina bautizó la ley de movilidad jubilatoria del Frente de Todos como "ley Papá Noel, porque la quieren aprobar en esta época". Varios diputados opositores después repitieron lo mismo.

El ambiente se puso más ríspido más tarde, cuando el macrista Luciano Laspina asoció el proyecto con una "reinstauración del populismo" de la mano de Cristina Kirchner, y conjeturó que en septiembre del año que viene, en la antesala a las elecciones, el Gobierno del Frente de Todos le dará a los jubilados un aumento excepcional para después "seguir robando".

"Esto es una pieza más del engranaje de la reinstauración populista que quiere imponer Cristina Kirchner", lanzó el santafesino.

Tras reiterar que la nueva fórmula implicaría un "ajuste" para los jubilados, dio un vaticinio de lo que para él hará el Gobierno el año que viene para sacar rédito político.

"En septiembre del año que viene, justo antes de las elecciones, ahí es muy probable que el aumento sea muy significativo. Te van a devolver una parte de lo que te robaron este año, una parte de lo que te van a robar el año que viene, para seguirte robando después de las elecciones. Es un recurso típico de los populismos", aseveró, con una seguridad en las palabras como si pudiera leer el futuro.

Sin nombrar a nadie en particular, también apuntó contra los legisladores que en 2017, cuando se trató la reforma previsional del macrismo en medio de incidentes dentro y fuera del Congreso, se comportaron de forma "violenta" y hoy se presentan como "carmelitas descalzas".

Con la sangre en el ojo, Leopoldo Moreau (Frente de Todos), un diputado con fuerte temperamento que suele prenderse en cada una de las polémicas, recitó las desgracias que a su entender el macrismo le trajo al sector de jubilados, entre ellas la quita de la gratuidad de los medicamentos.

El radical K consideró que Laspina había hecho un discurso "dictado por el resentimiento y el revanchismo".

"Dice que se viene una reinstauración populista impuesta por la vicepresidenta y a la vez sostiene que esta fórmula es una fórmula de ajuste. En general, el populismo no se caracteriza por esa naturaleza, por promover fórmulas de ajuste", corrigió.

"Vaciaron el sistema previsional de la Argentina", disparó, y tampoco dejó pasar la alusión a las "carmelitas descalzas".

"Si ustedes hubieran escuchado en el 2017 no hubieran tenido que poner ni gendarmes ni prefectos a reprimir a la sociedad argentina en la puerta del Congreso, no hubiera habido cientos de detenidos y heridos, no hubieran perdido la vista por balas de goma ocho chicos. ¡Ustedes no escuchaban nada más que a los grupos concentrados y por eso desplegaron la represión ese día!", dijo, con fastidio.

La atribución de la violencia de aquella fatídica jornada a la responsabilidad de Cambiemos provocó la indignación de varios diputados opositores, en especial de Silvia Lospennato y Fernando Iglesias, que empezaron a los gritos.

Cuando el último estaba a punto de abrir el micrófono, Moreau se levantó de la banca y vociferó: "Chau Iglesias", retirándose del recinto.

Rápido de reflejos, el ultramacrista le contestó: "Ojalá no te cruces con el gordo mortero", en referencia al militante de izquierda que a fines de 2017, cuando se votó la reforma previsional de Cambiemos, provocó incidentes disparando pirotecnica contra la policía, y luego se profugó a Uruguay, donde finalmente fue apresado.

Iglesias destacó que a diferencia de la oposición de aquellos días, en Juntos por el Cambio "no hay nadie reventando una plaza, pagado con dinero público" y "no está ni el gordo mortero, que pertenecía al partido de un diputado que hoy estaba muy tranquilito, parece que había tomado un rivotril (en alusión a Nicolás Del Caño)".

Carlos Heller también fue blanco del diputado del PRO. Sobre el economista del Frente de Todos dijo que tenía "miedo de que se estuviera reuniendo con Guillermo Moreno, porque parece que consumen el mismo tipo de sustancias alucinógenas con respecto a la realidad y los números".

Provocador como es su naturaleza, Iglesias calificó de "horrible" y "desastrosa" la gestión económica del Gobierno este año, por la caída de 12 puntos del PBI y la suba de 11 puntos en nivel de pobreza, por encima del promedio de la región.

"Pasó Milton Friedman y dijo 'aflojen un poco muchachos'. Bienvenido al neoliberalismo Heller", remató.