Por Pablo Siera

Tras el anuncio del Gobierno sobre el envío al Congreso del proyecto sobre interrupción voluntaria del embarazo, el Senado vuelve a ser el centro de todas las miradas porque sigue teniendo una leve mayoría en contra y diferencias dentro del propio oficialismo.

En 2018 el proyecto de legalización del aborto logró ser aprobado por la Cámara de Diputados pero el Senado impidió el avance de la ley, con 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones.

Este año, tras el recambio legislativo de 2019, la diferencia entre "verdes" y "celestes" se achicó y la pelea se muestra más pareja, pero el "no" todavía mantiene ventaja numérica: de acuerdo a un relevamiento confeccionado por NA, hay 35 senadores en contra, 32 a favor y cuatro que no tomaron postura pública frente al tema.

La cuenta se hizo en base a los senadores que participaron de la sesión de 2018 y a los legisladores nuevos que tienen una posición públicamente conocida sobre el tema, mientras que no se contempla al tucumano José Alperovich (Frente de Todos), que está en contra pero se encuentra de licencia hasta enero.

La bancada oficialista tiene a 17 de sus 40 senadores activos en contra de la legalización, incluyendo al presidente del bloque, el formoseño José Mayans, que en los últimos días se convirtió en el primero en marcar las diferencias internas que, como en 2018, surgirán al calor del debate.

Mayans planteó que "es absolutamente inoportuno" tratar el proyecto en este momento y subrayó que "el Estado tiene otras prioridades", al tiempo que remarcó que "la Constitución es provida".

Con ese pronunciamiento del jefe del bloque, en el Frente de Todos ya empezaron a buscar la forma de reducir el número de votos negativos en su propia tropa aunque primero se enfocarán en que la iniciativa pase la Cámara de Diputados.

Entre los cuatro indefinidos, que podrían torcer la votación para un lado u otro, se encuentra la neuquina Lucila Crexell (Interbloque Federal) que se abstuvo en la votación de 2018; otro es el santafesino Roberto Mirabella, que ingresó el año pasado en reemplazo de Omar Perotti, y fue la segunda abstención de aquella sesión.

Mirabella presentó en el verano pasado un proyecto de ley sobre despenalización del aborto con las causas actualmente contempladas en el protocolo de interrupción legal del embarazo (ILE) para los casos en los que la mujer fue víctima de violación o existe riesgo de vida.

Los otros dos indefinidos son los entrerrianos Edgardo Kueider (Frente de Todos) y Stella Maris Olalla (Juntos por el Cambio), quien solo se ha expresado en declaraciones a la prensa local sobre la importancia de la educación sexual desde su mirada de docente al ser consultada sobre el aborto.

Para el oficialismo, la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, será una pieza fundamental para la construcción de una mayoría que le allane el camino a la legalización del aborto y, en caso de un empate, será la que defina con su voto.