El presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó este martes que se prepara para una larga guerra en Ucrania, afirmando que Kiev podría  aprovechar cualquier alto el fuego para rearmarse y que Washington seguiría viendo a Rusia como un enemigo independientemente de quién ganara las elecciones estadounidenses de 2024.

En su intervención durante varias horas en un foro económico en la ciudad portuaria rusa de Vladivostok, en el Pacífico, Putin aseguró que la contraofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas había fracasado hasta el momento y que el ejército ucraniano había sufrido la pérdida de 71.000 hombres en los ataques.

Ucrania solo hablará de paz cuando se le hayan agotado los hombres, equipos y municiones, respondió Putin cuando un presentador de la televisión rusa que actuaba como moderador lo consultó al respecto.

No obstante, apuntó que Kiev aprovecharía cualquier cese de hostilidades "para reponer sus recursos y restaurar la capacidad de combate de sus fuerzas armadas".

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Putin remarcó que muchos posibles mediadores le habían preguntado si Rusia estaba dispuesta a cesar los combates, pero afirmó que Rusia difícilmente podría hacerlo cuando se enfrentaba a una contraofensiva ucraniana.

Para que hubiera alguna posibilidad de entablar conversaciones, insistió Putin, Ucrania tendría primero que cancelar su prohibición legal autoimpuesta de entablar conversaciones de paz y explicar lo que quería. "Entonces ya veremos", avisó.

Rusia controla alrededor del 18% del territorio ucraniano, incluida Crimea, que se anexionó en 2014, y una franja del este y 
el sur de Ucrania de la que se apoderó tras invadir Ucrania el 24 de febrero del año pasado en lo que denominó como  operación militar especial.

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Las elecciones en los Estados Unidos

Cuando pasó a referirse a los Estados Unidos, Putin comentó que el enjuiciamiento del expresidente Donald Trump tenía motivaciones políticas y demostraba la "podredumbre" del sistema político estadounidense.

Con todo, el jefe del Kremlin evaluó que, independientemente de quién gane las elecciones estadounidenses del próximo año, no espera ningún cambio en la política de Washington hacia Rusia.

"No habrá cambios fundamentales en la dirección de Rusia en la política exterior de los Estados Unidos, independientemente de quién sea elegido presidente. Las autoridades estadounidenses perciben a Rusia como un enemigo existencial", razonó Putin.

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El giro hacia Asia

Putin también defendió su giro hacia Asia, acelerado, según él, por la guerra y el intento de Occidente de constreñir la  economía rusa, que tiene un PIB anual de 2,1 billones de dólares.

En vísperas de una reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un, Putin afirmó que Occidente intentaba disuadir a China de mantener estrechas relaciones con Rusia, pero que tales intentos habían fracasado, ya que los lazos con Pekín se  encontraban en un nivel sin precedentes.

La decisión de Occidente de suministrar a Ucrania bombas de racimo y municiones de uranio empobrecido fue un crimen, insistió.

"Estos suministros podrían prolongar la guerra pero no cambiarían su resultado final", manifestó.

También criticó la decisión de Occidente de suministrar a Ucrania aviones F-16 y cualquier posible suministro  estadounidense de Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS).

Las maniobras de los EEUU

El Gobierno del presidente Joe Biden está a punto de aprobar el envío a Ucrania de misiles de mayor alcance cargados con bombas de racimo, lo que daría a Kiev la capacidad de causar daños significativos más profundos dentro del territorio  ocupado por Rusia, según cuatro funcionarios estadounidenses.

Tras el éxito obtenido en los últimos meses con las municiones de racimo transportadas en proyectiles de artillería de 155 mm, los Estados Unidos están considerando la posibilidad de enviar uno o ambos sistemas de misiles tácticos del Ejército (ATACMS), que pueden volar hasta 306 kilómetros, o misiles del sistema de lanzamiento múltiple guiado (GMLRS), con un alcance de 45 kilómetros y cargados con bombas de racimo, explicaron tres funcionarios estadounidenses.

De aprobarse, cualquiera de las dos opciones estaría disponible para su envío rápido a Kiev.

Ucrania está equipada actualmente con artillería de 155 milímetros con un alcance máximo de 29 kilómetros que  transporta hasta 48 bombas. El ATACMS que se está considerando propulsaría 300 o más.

El sistema de cohetes GMLRS, una versión que Ucrania tiene en su arsenal desde hace meses, podría dispersar hasta 404 municiones de racimo.

En un momento en que la ofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas muestra señales de progreso, el Gobierno de Estados Unidos está interesado en reforzar el ejército ucraniano, admitieron dos de las fuentes.