Tres narcopolicías de una comisaría de Lomas de Zamora fueron detenidos, luego de ser acusados de quedarse con parte de la droga y el dinero incautado a un "dealer".

Fuentes policiales revelaron a NA que los tres apresados son el oficial subayudante Gabriel León, sargento Raúl Alejandro Málaga y el comisario Gonzalo Torres González, este último estuvo unos días prófugo de la Justicia hasta que se entregó. Todos ellos se desempeñaban en la comisaría Lomas de Zamora 5ta. de Villa Fiorito.

Todo arrancó hace unas semanas cuando personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) detuvieron en la calle General paz al 1600 a un "dealer" con dos réplicas de armas de fuego, 12.500 pesos en efectivo, 19 envoltorios de color verde con 4,8 gramos, seis de color rosa de 2 gramos, ambos con cocaína, y 10 bolsitas transparentes con 18,1 gramos de marihuana.

Las actuaciones las llevaron a cabo en la seccional 5ta. de Fiorito por una cuestión de cercanía y luego debía ser entregado lo incautado a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 14.

Una vez que se retiró el personal de la UTOI, de acuerdo a la denuncia, los tres policías no elaboraron el acta en el sistema ni la elevaron a la fiscalía interviniente.

Sin embargo, tenían que explicar la detención del "dealer" y para ello armaron un acta nueva y falsificaron las firmas de los miembros de la fuerza especial.

Asimismo, al elaborar ese documento detallaron que habían incautado dos réplicas de armas de fuego y 18 envoltorios de color verde con un peso de 4,5 gramos y dos envoltorios color rosa con 0,7 gramos.

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Por lo tanto, desaparecieron un envoltorio de color verde (0,3 gramos), cuatro rosa con 1,3 gramos y las 10 bolsitas transparentes de marihuana con 18,1 gramos, además de los 12.500 pesos.

El faltante fue advertido cuando la UFI 14 citó a los efectivos de la UTOI y estos al ver el acta aseguraron que les habían falsificado la firma y el acta, por lo que mostraron la original con el total de lo secuestrado.

Ante esta situación se dio intervención a la UFI número 8, encabezada por el fiscal Javier Martínez y el ayudante fiscal Alejandro Alleno, quienes ordenaron varios allanamientos y las detenciones de los tres uniformados.

Fue así que dos de ellos fueron apresados en sus casas, mientras que el comisario Torres González no estaba en su domicilio y se mantuvo prófugo hasta el viernes, cuando se entregó.

"La detención resulta procedente, ello teniendo en cuenta que el suceso es por sí solo es grave, no debiéndose perder de vista que por sus condiciones de agentes de fuerza de seguridad y sus conocimientos, los imputados poseen capacidad de eludir el accionar de la justicia con éxito, a mas de la chance de entorpecer las investigaciones", remarcó la fiscalía en su pedido de detención.