Juego a dos puntas: Kicillof sumará una foto de campaña con Grabois para no desatender el voto del kirchnerismo duro
El gobernador apoya a Sergio Massa como precandidato a presidente, pero es consciente que hay un porcentaje todavía impreciso de votantes kirchneristas y progresistas que pondrán en la urna la boleta con la cara del dirigente social y líder de Patria Grande.
Si bien el dispositivo oficial diseñado por la cúpula de Unión por la Patria lo obliga a encolumnase detrás del precandidato presidencial más competitivo del oficialismo, Sergio Massa, el gobernador bonaerense y aspirante a la reelección, Axel Kicillof, no quiere dejar cabos sueltos en su propia campaña y en esa línea se mostrará con el otro postulante a la Casa Rosada, Juan Grabois, quien concentra al menos una parte del voto del kirchnerismo duro y de los sectores que se ubican más a la izquierda de la coalición.
La foto con el líder del MTE y del Frente Patria Grande tendrá lugar este jueves al mediodía durante una recorrida por el municipio de Berisso cuando ambos compartan una recorrida por la Cooperativa de Trabajo Textil Villa Argüello y el Polo Industrial de dicha ciudad.
Los votantes que quieran la renovación por otro mandato de Kicillof encontrará dos boletas con el nombre del gobernador kirchnerista en el cuarto oscuro: una encabezada en el tramo presidencial por Massa, y otra por Grabois.
El resto de las candidaturas son compartidas, tanto en lo que refiere a las listas de senadores y diputados nacionales, como cargos provinciales y del Parlasur. Incluso Grabois logró colocar a dirigentes de su riñón en las listas, como por ejemplo a Natalia Zaracho en el muy entrable octavo lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales.
El ex ministro de Economía mantiene una relación personal con el dirigente social, pero además le conviene políticamente mostrarse con Grabois a raíz del ascenso (el techo es aún indeterminado) que éste viene mostrando en algunas encuestas, especialmente en el conurbano bonaerense.
El 24 de febrero pasado, cuando el amigo del Papa Francisco aún soñaba con una precandidatura presidencial de Eduardo "Wado" de Pedro bendecida por Cristina Kirchner, Kicillof lo acompañó en la presentación de su libro "Los Peores" en el Club Platense.
"No quiero que mi generación militante acepte que el límite de lo posible es tener el año que viene otro mediocre, otro tibio, otro cobarde que no haga las reformas que hay que hacer", sentenciaba Grabois en aquel mitín.
Después de eso corrió mucha agua debajo del puente: el líder social bajó su postulación presidencial cuando era casi un hecho la candidatura del ministro de Interior, y la volvió a subir cuando un acuerdo de cúpulas entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández hizo añicos ese proyecto y consagró la fórmula "de unidad" integrada por Massa y Agustín Rossi.
En un alarde de confianza, Grabois señala que no está tan seguro de que vaya a perder la interna contra el líder del Frente Renovador, aunque reconoció que se trata de una batalla de "David contra Goliath", donde su rival tiene muchos de los recursos que a él le faltan: dinero para la campaña, llegada a medios de comunicación y a otros sectores del "Círculo Rojo", y el apoyo -decisivo- de Cristina Kirchner.
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Más allá de la probable derrota en las PASO, en el espacio que postula al abogado peronista de 40 años sostienen que un piso más alto de sufragios hacia él significaría un "voto útil" para el elector identificado con el kirchnerismo, porque de cara a los comicios generales permitiría comprometer a Massa con "la agenda de techo, tierra y trabajo" y otras reivindicaciones progresistas que no están en la plataforma natural del tigrense.
Kicillof tendrá su primera foto con Grabois desde el arranque de la campaña. Con Massa ya se mostró dos veces: el jueves pasado en San Martín y también este martes en Merlo, donde dijo que el ministro de Economía será "el próximo presidente" de los argentinos.
Un rato antes de la recorrida con el dirigente del Frente Patria Grande, el gobernador recibirá el apoyo de los cerca de 30 gremios enrolados en la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA), que lidera el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor, Ricardo Pignanelli.
Los dirigentes sindicales le entregarán a Kicillof un documento con las propuestas del sector, y harán público el respaldo para su reelección.