Con Lucas Ocampos, Gonzalo Montiel, Marcos Acuña, Alejandro Gómez y Erik Lamela a la cabeza, el plantel del Sevilla regresó a España con la séptima Europa League entre sus brazos, tras el triunfo ante Roma por penales, y miles de aficionados tomaron el centro de la ciudad para honrar a los héroes de Budapest.

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Tras un paseo triunfal en autobús descapotable por la capital andaluza, que comenzó en el aeropuerto y terminó con una fiesta en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el festejo estuvo rodeado de familias completas que se desplazaron en las calles acompañando a los jugadores.

Entre las estrofas de "Campeones, campeones" o "Vamos mi Sevilla, vamos campeón" a los que se unieron los jugadores, el cuerpo técnico encabezado por José Luis Mendilibar y dirigentes, junto a bailes y bufandas y banderas al viento, el presidente, José Castro, y los capitanes Jesús Navas e Ivan Rakitic ofrecieron la copa a la afición desde la fuente de la Puerta Jerez.

Los jugadores argentinos tuvieron su momento en los festejos con los shows como cantantes de Gonzalo Montiel y Lucas Ocampos, el brindis especial con un fernet en la mano de Marcos Acuña y el infaltable baile del Papu Gómez.

Sevilla, tras ganar el miércoles en la tanda de penales Roma (4-1) en una final que duró 147 minutos de juego contando la prórroga y los tiempos adicionales en el Puskás Aréna de Budapest, conquistó su séptimo título de la Liga Europa/Copa de la UEFA, después de los conseguidos en 2006, 2007, 2014, 2015, 2016 y 2020.