Tras el crimen del chofer, avanzan en la instalación de cámaras de seguridad en colectivos
La administración de Axel Kicillof destinó $2500 millones en subsidios para los dispositivos que aún no están implementados. Según supo NA, solo el 30% de las unidades cuentan con cámaras.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires ordenó avanzar sobre las empresas de transportes para la colocación de cámaras de seguridad en los colectivos, luego del asesinato del chofer de la línea 620 que derivó en la golpiza al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en el marco de una protesta.
Desde la administración de Axel Kicillof precisaron a NA que el gobierno intimó a las empresas de transporte para la colocación de los dispositivos de seguridad que permitan monitorear lo que sucede sobre las unidades. "Sabemos que no es la solución pero sí el compromiso de las empresas y lo tienen que hacer", indicaron desde el entorno del gobernador.
Según supo NA, la provincia pagó $2500 millones en subsidios destinados a las cámaras de seguridad, y continúan con el pago mensual $160 millones por mes. A pesar de estas sumas, tan solo el 30% de las unidades cuentan con los dispositivos necesarios.
Otra de las medidas en las que trabaja la provincia luego de la muerte de Daniel Barrientos, colectivero de 65 años que fue asesinado durante un robo, es en la colocación de un chip que emita las imágenes a un centro de monitoreo para el análisis en tiempo real que posibilita "actuar con mayor celeridad" ante cada situación.
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"Sabemos que todo esto con la muerte de un trabajador es nada, pero vamos a trabajar con el gremio y los trabajadores en todas las medidas que se puedan", se comprometieron desde la gobernación.
Las modificaciones llegan luego de que los choferes de colectivos agredieran al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en el marco de una protesta en la General Paz km 17 tras el crimen de Barrientos. Entre empujones, funcionario provincial debió ser asistido en el Hospital Churruca por una herida cortante en la cara y algunas una trompadas que casi lo deja desvanecido.
Según precisó el ministro de Kicillof, sufrió una fractura en el maxilar y aseguró que le "duele más que un bonaerense haya sido asesinado", que los golpes que recibió. Además, consideró que fue víctima de "una emboscada", y arremetió contra el flamante ministro de Justicia y Seguridad porteño, Eugenio Burzaco.