El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, agradeció el lunes a Brasil sus esfuerzos para resolver el conflicto en Ucrania antes de reunirse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyos comentarios sobre la guerra han inquietado a Washington.

Lavrov y su par brasileño, Mauro Vieira, comparecieron ante la prensa tras una reunión en Brasilia en la que discutieron planes para impulsar las exportaciones de carne a Rusia y asegurar la importación de fertilizantes para los agricultores brasileños.

Lavrov se iba a reunir con Lula, que ha propuesto formar un grupo de naciones no implicadas en la guerra entre Rusia y Ucrania para mediar en la paz.

El fin de semana, a su regreso de China, donde trató el asunto con el presidente chino, Xi Jinping, Lula reiteró su llamado para que los países dejen de suministrar armas. "Estados Unidos tiene que dejar de fomentar la guerra y empezar a hablar de paz", expresó Lula en declaraciones a los medios emitidas por la televisión estatal.

"Estamos tratando de construir un grupo de países que no estén involucrados en la guerra, que no quieran la guerra y defiendan la paz mundial para tener una discusión tanto con Rusia como con Ucrania", dijo en declaraciones separadas a los periodistas.

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"Pero también tenemos que hablar con Estados Unidos y la Unión Europea. Es decir, tenemos que convencer a la gente de que la paz es el camino", señaló. Hasta ahora, entre las naciones occidentales, solo el presidente francés, Emmanuel Macron, ha dado la bienvenida a la iniciativa.

Kiev, Washington y otros aliados afirman que un alto el fuego ahora dejaría a Rusia en control de un territorio del que se apoderó por la fuerza, y Ucrania tiene derecho a buscar armas occidentales para expulsar a los invasores.

La Casa Blanca y el Departamento de Estado no respondieron de inmediato a las peticiones de comentarios sobre comentarios de Lula.

(Reporte de Lisandra Paraguassu y Anthony Boadle; reporte adicional de Patricia Zengerle en Washington, Reuters)