Consultor kirchnerista estima que las reservas líquidas del BCRA se ubican en los U$S1.300 millones
La consultora Sarandí, que dirige el economista Sergio Chouza, advierte que sin dólares es inviable que el BCRA pueda anclar expectativas.
Un informe de la consultora Sarandí señala que al Banco Central le quedarían apenas unos U$S1.300 millones en reservas internacionales líquidas, por lo que estima que le resultará muy difícil poder anclar expectativas ante los mercados.
"La posición de reservas tocó su nivel más bajo desde inicios del 2022. Con nuestros números, los dólares de libre disponibilidad apenas superan los U$S 1.300 millones, pero otras estimaciones las posicionan en zona neutra o levemente negativa", señala la consultora que dirige el economista kirchnerista Sergio Chouza.
En su informe semanal, señaló que esta es una "etapa crítica del año por las dudas sobre la estabilidad financiera y la consistencia del programa macro" y que "la cercanía con la etapa electoral agrega ruido en un mercado que desconfía sobre la voluntad del gobierno para adecuarse a criterios básicos de prudencia fiscal".
“En el medio de todo esto, la sequía restringió la capacidad de pago en moneda extranjera, en el marco del primer año de desembolsos netos con el FMI”, indica el reporte.
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En ese sentido, señala que "la posible reformulación del cronograma de desembolsos y pagos se vuelve algo cada vez más concreto conforme otras estrategias se disipan".
Por ese, indica que "en cualquier caso, las importaciones mensuales están únicamente sustentadas por el flujo de cobros de las (menguadas) exportaciones de bienes".
"La reciente medida para ampliar los plazos de autorización de pagos de servicios y fletes por el sistema SIRASE fue la exteriorización del grado de emergencia de la situación actual", dice el reporte, el cual plantea que esa medida "se suma a las restricciones ya vigentes para los pagos cash de bienes a partir de determinado umbral y para la cancelación de deuda privada por la vía del MULC, además del severo cepo para la remisión de utilidades".
"Con un Banco Central famélico de dólares es imposible anclar las expectativas. El mercado huele sangre y sabe que la capacidad del Gobierno para hacer frente a una corrida sigue siendo muy limitada por la falta de poder de fuego y las restricciones", advierte la consultora.