El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto, remarcó este miércoles que el desafío que tiene la Argentina es “asegurar la recaudación del 1.9% del PBI”, en el marco del debate del Presupuesto 2023.

“El desafío es asegurar en el ajustado marco macroeconómico la recaudación del 1.9% del PBI”, expresó.

Asimismo, sostuvo que es de vital importancia “fortalecer el funcionamiento del Estado en la gestión de políticas públicas, promover una correcta distribución del ingreso y sentar las bases para el crecimiento productivo”.

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Para 2023 se estima un crecimiento de la recaudación del 78.8% respecto de 2022 y el plan es mantener la presión tributaria en niveles estables.

En cuanto a la meta de reducción del déficit fiscal, el funcionario prevé implementar cinco propuestas estratégicas: promoción del cumplimiento voluntario de los contribuyentes, detección del incumplimiento, incorporación de tecnología fiscal para endurecer las fiscalizaciones, fortalecimiento de la capacidad operativa, así como también consolidación de la capacidad de gestión del organismo.

Entre los tributos que aumentarían la recaudación durante el próximo año se encuentran los aportes y contribuciones de la seguridad social por aumento de la masa salarial y el impuesto al valor agregado por el incremento del consumo. Adicionalmente, se actualizarían las escalas que pagan las sociedades en el impuesto a las ganancias.

Otro objetivo importante para la agencia tributaria es lograr la reducción de la evasión, la elusión y la mora en el pago de impuestos. “Vamos a fortalecer los controles para tener una mayor fiscalización tributaria”, aseguró el Castagneto.

Para ello, implementarán un nuevo modelo de gestión de riesgos con el fin de aplicar controles más asertivos a la totalidad de los contribuyentes.

En este sentido, llevarán adelante el control integral del sector agropecuario y las actividades de servicios financieros, especialmente en contribuyentes de criptomonedas y billeteras virtuales.

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En cuanto a los aportes y contribuciones de la seguridad social se espera una mejora debido a al incremento en los salarios y niveles de empleo, efectuando fiscalizaciones a los empleadores para detectar inconsistencias y deficiencias en la registración de los empleados.

Para finalizar, Castagneto enfatizó: “Estamos trabajando para una AFIP al servicio del contribuyente pero inflexible en defensa de los intereses del fisco, que contribuya a fortalecer la capacidad económica del Estado, mejorar la redistribución del ingreso y promover el desarrollo del país”.