Cierre de carreteras, tráfico de trenes limitado y nuevas órdenes de evacuación era el saldo de las temperaturas abrasadoras que afectan a América del Norte, tanto en los Estados Unidos como Canadá, informa la prensa internacional.

En ambas naciones se registraron el último fin de semana nuevos incendios forestales, que se suman a los que ya enfrentaban desde días anteriores a causa del calor extremo. "Una ola de calor peligrosa afectará a gran parte del oeste de los Estados Unidos, con temperaturas récord probablemente", advirtió en las primeras horas del domingo el servicio meteorológico nacional en su sitio web.

Al menos dos bomberos murieron en ese país, cuando el avión en el que se transportaban para hacer el reconocimiento de un incendio en el condado rural de Mohave, Arizona, se estrelló en medio de columnas de humo, reporta el sitio France24.com. Los bomberos luchan contra las llamas en estados como California, Idaho y Oregon, entre otros.

Este domingo, en el norte de California, un incendio forestal continuó creciendo y causó el cierre temporal de una carretera principal. Pero ese es solo uno de los varios focos de fuego de gran extensión que arden en el oeste del país, bajo temperaturas sofocantes que rompieron récords y colapsaron redes eléctricas.

En aquel estado, las autoridades pidieron a todos los residentes que redujeran el consumo de energía, luego de que un gran incendio forestal en el sur de Oregon destruyera las líneas eléctricas interestatales, impidiendo que hasta 4.000 megavatios de electricidad fluyeran hacia California.

El Operador del Sistema Independiente de California, que administra la red eléctrica del estado, explicó que el incendio desconectó tres líneas de transmisión, lo que agotó los suministros de electricidad en la medida que aumentaban las temperaturas en el área.

Los meteorólogos también emitieron una alerta de calor excesivo para varios otros centros urbanos, incluida la ciudad sureña de Phoenix y San José, el centro de la industria tecnológica de Silicon Valley, al sur de San Francisco.

Entretanto, hacia el sureste, el mayor incendio forestal del año en California se extendía a lo largo de la frontera con Nevada.

En Idaho, el gobernador Brad Little declaró la emergencia por un incendio forestal, el viernes, y movilizó a la Guardia Nacional del estado para ayudar a combatir el fuego después de que tormentas eléctricas azotaran la región afectada por la sequía.

En Canadá, los incendios forestales continúan propagándose. Allí el Gobierno anunció nuevas medidas de emergencia destinadas a prevenir nuevos focos de llamas. Los meteorólogos canadienses predijeron temperaturas máximas cercanas a los 32 grados centígrados en partes del oeste. Hasta la mañana del domingo, la cantidad de incendios forestales en la provincia de Columbia Británica seguía aumentando, llegando a 298, según informaron las autoridades.

El ministro de Transporte, Omar Alghabra, anunció medidas para ralentizar o limitar el tráfico de trenes. Los expertos consideran que las formaciones ferroviarias suelen ser una causa común de incendios forestales, cuando sus dispositivos para apagar chispas tienen un mantenimiento deficiente.

De hecho, el Gobierno envió investigadores a la ciudad de Lytton, a 250 kilómetros al noreste de Vancouver, para verificar si un tren de carga que pasaba podría haber causado un incendio a fines de junio, que arrasó con el 90 % de la ciudad.

Varias carreteras canadienses fueron cerradas, luego de que las autoridades declararan el riesgo de más incendios forestales en gran parte de la provincia como "extremo". Una docena de pueblos o localidades recibieron órdenes de evacuación.

El clima abrumador del fin de semana sigue a una ola de calor anterior que azotó el oeste de los Estados Unidos y Canadá a finales de junio. Las condiciones hicieron que se rompiera el récord de temperatura diaria de todos los tiempos durante tres días seguidos en la Columbia Británica.