En la trigésimo octava vez que se reúnen desde 2013, Xi Jinping y Vladimir Putin suscribieron un documento conjunto, en el que ambos reclaman a la OTAN que descarte la expansión en Europa del Este, denunciaron la formación de bloques de seguridad en la Asia Pacífico y criticaron el pacto de seguridad trilateral de Aukus entre EEUU, Reino Unido y Australia.

El encuentro del viernes fue el primero que el líder chino tiene cara a cara de Xi con un par extranjero en casi dos años.

No ha salido del país desde enero de 2020, cuando estaba lidiando con su brote inicial de Covid-19 y cerró la ciudad central de Wuhan, donde se informó por primera vez del virus.

El entendimiento con Putin fue más allá de lo protocolar, ya que The Guardian informó que Beijing compró 10.000 millones de metros cúbicos de gas natural, un recurso que escasea desde la crisis entre Rusia y Ucrania y, a cambio, Rusia respalda a China en el conflicto que mantiene con Taiwán.

A partir de estas reciprocidades, los mandatarios de dos de las principales potencias mundiales denunciaron el papel desestabilizador de EEUU y la OTAN en Europa y Asia en plena escalada de tensión.

En alusión a los intereses rusos en Ucrania, China reflejó en el documento que “entiende y apoya las propuestas presentadas por la Federación Rusa sobre la formación de garantías de seguridad legalmente vinculantes a largo plazo en Europa”.

Al mismo tiempo, abordó las preocupaciones chinas sobre las alianzas comerciales y de seguridad lideradas por Estados Unidos en su propia región, algo en lo que Beijing ha redoblado sus críticas en los últimos años.

Los dos países también se comprometieron a intensificar la cooperación para frustrar las "revoluciones de color" y la interferencia externa, y prometieron profundizar aún más la coordinación estratégica "espalda con espalda".

“Las partes se oponen a la formación de estructuras de bloques cerrados y campos opuestos en la región de Asia Pacífico, y se mantienen muy atentos al impacto negativo de la estrategia del Indo-Pacífico de EEUU sobre la paz y la estabilidad en esta región”, afirma.

La declaración también dedicó una sección completa a la comprensión compartida de "democracia" por las dos partes y afirmó que ambos países "tienen una larga tradición de democracia".

Pero dijeron que la defensa de la democracia y los derechos humanos “no debe usarse para presionar a otros países”.

El mandatario chino se prepara para reunirse con más de 20 líderes cuando Beijing inicie unos Juegos Olímpicos de Invierno, entre ellos el argentino Alberto Fernández, quien acaba de entrevistar a Putin en Moscú.

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