La ciudad china de Wuhan, en donde nació el coronavirus, salió hoy del aislamiento tras dos meses paralizada, por lo que miles de ciudadanos orientales regresaron al lugar, con guantes y barbijos para evitar nuevos contagios.

Trenes repletos de pasajeros arribaron a la región del oeste del gigante asiático ante el comienzo de la reapertura, tras más de dos meses de aislamiento para frenar el avance del COVID-19.

Los retornados regresaron a Wuhan con barbijos, guantes de látex y trajes protectores.

En esta ciudad china el contagio de coronavirus se detectó por primera vez a fines del año pasado y rápidemante se produjo una epidemia, que más tarde pasó a ser considerada pandemia por haberse distribuido a lo largo y ancho del mundo.

Wuhan fue aislada totalmente en enero y se prohibió a los residentes abandonaran la ciudad, así como también se implementaron bloqueos de rutas y restricciones a la vida cotidiana.

Con el brote considerado bajo control, se han facilitado las reglas para permitir que las personas ingresen a la ciudad y muchos trenes se han reservado por completo con días de anticipación.