La Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos (CBO por su siglas en inglés), proyectó un déficit presupuestario federal de 3,3 billones de dólares en 2020, más del triple del déficit registrado en 2019 y el más importante desde 1945 a la fecha.

Ese aumento es principalmente el resultado de la interrupción económica causada por el coronavirus y la promulgación de leyes destinadas a paliar los efectos que tuvo sobre el nivel de actividad la pandemia.

La Oficina de Presupuesto del Congreso proyectó además, que el déficit en 2021 será equivalente al 8,6% del PBI. La CBO indicó en su página web que como resultado de este déficit, se proyecta que la deuda federal en poder del público aumente drásticamente a un monto equivalente al 98% del PBI en 2020, en comparación con el 79% registrado a fines de 2019.

En base a estas proyecciones, el déficit sobrepasaría el 100 por ciento del PBI en 2021 y aumentaría al 107% en 2023, el más alto en la historia de la nación. Para 2030, la deuda equivaldrá al 109% del PBI.

La oficina del Capitolio proyecta que los desembolsos federales llegarían al 32% del PBI en 2020, alrededor del 50% por encima de lo que eran en 2019 y el porcentaje más alto desde 1945.

Los desembolsos proyectados caerían en relación con el PBI durante los siguientes cuatro años, como pandemia. el gasto relacionado disminuye y las bajas tasas de interés reducen los desembolsos netos por intereses.

En la segunda mitad del período de proyección, los desembolsos aumentarían alrededor del 22% del PBI al 23% en 2030. Ese cambio se debe al aumento del gasto para los principales programas de prestaciones debido al envejecimiento de la población y al aumento de los costos de la atención médica, así como a aumento de los desembolsos netos por intereses debido al aumento de las tasas de interés y la deuda.

En relación con los ingresos, la CBO prevé que los ingresos federales caigan del 16,3% del PBI en 2019 al 15,5% en 2021, principalmente debido a la interrupción económica causada por la pandemia y la respuesta del Gobierno federal.

Los ingresos aumentarían después de 2021, alcanzando casi el 18% en 2030, como resultado del vencimiento de las disposiciones temporales promulgadas en respuesta a la pandemia, los aumentos programados en los impuestos y otros factores. La estimación de CBO del déficit para 2020 es de 2,2 billones de dólares más de lo que la agencia estimó en marzo de 2020, principalmente debido a la legislación promulgada recientemente.

La CBO ahora proyecta un déficit acumulado durante el período 2021-2030 de 13 billones de dólares, 0,1 billones de dólares menos que en marzo de este año. Esa disminución de 10 años es el resultado neto de cambios que van en direcciones opuestas.

Los salarios y ganancias corporativas más bajos proyectados, así como la legislación reciente y otros cambios, aumentan los déficits, pero las tasas de interés proyectadas más bajas y la inflación los reducen.