La policía antidisturbios y el ejército de Guatemala dispararon este domingo gases lacrimógenos y golpearon con palos a los integrantes de una caravana de miles de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos.

Se trata de unos 6.000 migrantes, según cifras oficiales, que partieron de Honduras el pasado viernes. Pero el grupo total de personas que compone la caravana llegaría a los 9.000 e ingresaron a Guatemala en diferentes fases entre el viernes y el sábado.

Durante los incidentes para intentar dispersar al grupo cerca de la frontera entre ambos países, varias personas resultaron heridas.

El gobierno guatemalteco dice que deportó a casi mil personas a Honduras en los últimos tres días por ingresar ilegalmente al país.

La procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas Andrade, tildó de "deplorable" el accionar de las fuerzas de seguridad contra los migrantes en un mensaje de Twitter junto a un comunicado oficial y dijo que hay que tener "empatía y solidaridad".

Los migrantes aseguran que se han visto obligados a huir de la pobreza, la violencia y la devastación causada por dos grandes huracanes en noviembre pasado y quieren llegar a Estados Unidos vía México.

Se reportan varias personas heridas, migrantes, personal del Ejército y de migración", dijo el domingo la portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), Alejandra Mena