Desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, 18 periodistas que han ido a cubrir el conflicto fueron asesinados, tres se encuentran desaparecidos, ocho fueron secuestrados y hay 13 heridos según el último reporte del gobierno ucraniano. En esta oportunidad un equipo de CNN se vio sorprendido por dos proyectiles rusos que cayeron en cercanía de ellos en Mykolaiv.

Benn Wedeman y su equipo de trabajo se encontraban en una zona rural y de poco movimiento en Mykolaiv. Allí mostraban la defensiva mientras eran escoltados por soldados ucranianos, pero de un momento a otro todos escuchan un estruendo muy fuerte cerca de ellos y detrás otro sonido de la misma magnitud.

De inmediato todo el equipo se esconde entre los pastizales del lugar mientras que el camarógrafo, John Tory Goey, continúa grabando la situación y pueden localizar de donde salieron los proyectiles. 

Luego de unos minutos uno de los soldados ucranianos les indica que ya es seguro volver a sus autos, pero que deben hacerlo rápido. Allí se puede observar como todo el equipo se dirige de manera efusiva a los vehículos que fueron atacados con artillería de los rusos y lo que generó que tuvieran que abandonar uno de ellos por que perdía nafta y no arrancaba. Mientras se suben al auto se siguen escuchando detonaciones en la cercanía.

“Estamos tratando de salir de esta área lo más rápido posible. Nuestro otro auto está totalmente destruido. Los soldados que dejamos allá atrás siguen ahí afuera. Nosotros podemos irnos, ellos no”, expresó Benn Wedeman. Ninguno de los involucrados resultó herido, pero las caras manifestaron un gran miedo en todo momento.

Cabe destacar que todos los periodistas que cubren la guerra están protegidos con cascos, chalecos antibalas e insignias que indican quienes son, pero aun así, se expone que los rusos no hacen respaldo alguno.