Llovió intensamente en el fastuoso oasis urbano de Emiratos Árabes, Dubai, y el que fuera coronado segundo aeropuerto más transitado del mundo se convirtió en una laguna, donde los grandes aviones parecían navegar en vez de carretear.  

Las aeronaves hacían olas al desplazarse por la inundada pista del Aeropuerto Internacional de Dubai y las imágenes filmadas que las captaron recorrieron las redes sociales y agencias noticiosas de todo el planeta.

Fue la estación aérea uno de los sectores más afectados por el agua caída. 

Entre el estado de las pistas de aterrizaje inundadas y el mal tiempo reinante determinaron que se cancelaran en esta jornada 21 despegues y 24 aterrizajes, y fueran desviados otros 3 vuelos mientras las instalaciones permanecieron cerradas durante 25 minutos.

Las calles estaban anegadas y el tránsito era un caos. Uno de los sitios más afectado fue el Dubai Mall, el shopping más grande del mundo, de seis pisos de tiendas y diez de estacionamientos, que cuenta con un área total de espacio para negocios de 502.000 metros cuadrados.

El desierto inundado

Dubai, como el resto de los Emiratos Árabes Unidos, tiene un clima cálido y seco. 

Como tal, las precipitaciones son poco frecuentes y no existe la infraestructura para hacer frente a eventos extremos, como el de los últimos días.

Precisamente, el fuerte temporal que se desató azotó con fuerza a la península arábiga. 

Ya este martes, las intensas precipitaciones, los vientos y las tormentas alcanzaron de lleno a los siete emiratos.

El martes cayeron casi 100 mm (4 pulgadas) de lluvia en el transcurso de 12 horas, según las observaciones meteorológicas en el aeropuerto, aproximadamente lo que Dubai mide en un año entero, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.

Que Emiratos Árabes no está acostumbrado a lluvias tan fuertes, lo dejó al descubierto su sistema de alcantarillado, que no daba abasto para el drenaje de tanta agua junta, lo cual provocó una acumulación aún mayor en los desagües.

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X de DISASTER TRACKER

La lluvia cayó tan fuerte y tan rápidamente que algunos automovilistas se vieron obligados a abandonar sus vehículos cuando el nivel del agua aumentó y las calles se convirtieron en ríos.

El cambio climático impulsado por el hombre fue señalado como el causante de estos eventos de lluvias torrenciales, que amenazan con ser más frecuentes.

A medida que la atmósfera continúa calentándose, puede absorber más humedad como una esponja y luego emitirla en forma de ráfagas más extremas de lluvias torrenciales.