La pobreza sigue azotando a los venezolanos. Así lo demuestra la Encuesta sobre Condiciones de Vida de Venezuela, realizada por tres universidades nacionales, y que arrojó este miércoles 29 de septiembre los datos más preocupantes presentados por ese estudio anual hasta el momento.

Al menos el 76,6 % de la población vive en situación de pobreza extrema, es decir, con ingresos inferiores a los 1,2 dólares al día. Además, el documento apuntó que el 94,5% de los venezolanos vive por debajo del umbral de pobreza, si se tienen cuenta los ingresos mensuales como variable principal.

Durante la exposición de los resultados, el director de la investigación y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Luis Pedro España, sostuvo que el indicador parecía haber llegado a su límite y que es improbable que la pobreza aumente el año que viene.

"No va a crecer la pobreza, es su máximo posible porque tenemos un 5 % de la sociedad que tiene cómo indexar sus salarios cuando hay inflación o mantener su nivel de ingreso a pesar de la recesión", explicó el profesor mientras apuntaba que, por el contrario, la pobreza extrema sí puede crecer más.

Las razones de este repunte son básicamente dos: la pandemia de Covid-19 y la escasez de combustible que azota al país. Al respecto, al menos el 20% de los encuestados aseguró que no puede recargar de combustible su vehículo, lo que supone un importante obstáculo para el empleo.

Justo este factor, el desempleo, es uno de los que más golpea a la nación petrolera. Cerca de 8,1 millones de venezolanos no tienen trabajo ni incentivos para trabajar, frente a los 7,6 que sí lo hacen.

"Es la ausencia de oportunidades (...) Es estar sentado frente a la puerta de la casa, sin hacer nada, no porque no quieras hacer nada, sino porque no hay dónde hacerlo", sostuvo el investigador España al respecto, que también señaló el paro como una de las principales razones del éxodo del país.

Respecto al desempleo y las mujeres, solo un tercio de las venezolanas tiene ocupación, muy por debajo de los porcentajes de los países vecinos. Dentro de los inactivos totales, más de 1,5 millones son mujeres que no trabajan porque tienen que quedarse cuidando de sus hijos, según la encuesta.