Venezuela ante la ONU: discursos de Maduro y Guaidó
El primero, elegido democráticamente, se descargó contra Donald Trump desde el estrado. El segundo, autoproclmado, habló en paralelo, con otra plataforma.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, intentó contrarrestar el efecto del informe de una misión de verificación de la ONU que reportó la perpetración de crímenes de lesa humanidad en su país, una semana atrás, al hablar este jueves ante en la asamblea general del organismo
A la vez, Juan Guaidó, reconocido por algunas naciones como presidente de Venezuela, protagonizó una intervención en paralelo, sin la plataforma de la ONU, con el fin de hacerle contrapeso.
Maduro afirmó que su país "promueve y respeta los derechos humanos y la autodeterminación de los pueblos" antes de acusar a la administración de Donald Trump de propinar, a través de las sanciones económicas, el escenario de crisis que atraviesa Venezuela, que el líder chavista ha supervisado durante los últimos seis años.
Una vez en ese terreno, hizo un llamado a las naciones a unirse para pedir el fin de esas medidas.
"Debemos exigir el cese de todas las medidas coercitivas unilaterales, de todas las supuestas sanciones, y que permitan a nuestro pueblo ejercer sus propios derechos", dijo Maduro, que además, llamó a sus homólogos a elevar estas exigencias en favor de sus aliados, Nicaragua y Cuba, que padece un bloqueo desde hace más de 60 años.
Estados Unidos ha intensificado las sanciones contra Venezuela en los últimos dos años como parte de un esfuerzo por acorralar a Maduro, a quien acusa de corrupción, violaciones de derechos humanos y manipulación de su reelección de 2018.
El mandatario reconoció tímidamente la crisis migratoria de su país.
Pero para el presidente, ese camino también conduce hacia Washington, analiza el sitio France24.com
"Como consecuencia directa de las medidas coercitivas, unilaterales y de las agresiones económicas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a nuestro pueblo, se ha producido, coyunturalmente, un proceso de emigración de ciudadanos, fundamentalmente, por razones económicas", declaró el sucesor de Chávez en una transmisión pregrabada.
El mandatario también condenó la "Operación Gedeón" como un intentó de golpe de Estado orquestado por la Casa Blanca.
El mandatario señaló que todos esos "ataques" no lo distrajeron de enfrentar la crisis del Covid-19.
"Podemos decir que somos el país latinoamericano que más ha hecho pruebas a su pueblo, lo decimos con humildad", comentó
Además defendió el sistema de protección social de Venezuela, pese a las denuncias y evidencias del deteriorado sistema de salud y la precaria infraestructura hospitalaria que ha languidecido en estos años de crisis.
Maduro, reiteró además su pleno control de la situación interna del país y dijo que las elecciones legislativas del 6 de diciembre continúan según lo planeado.
Esto a pesar del resquebrajamiento institucional que retrata la intervención en paralelo de un debilitado Juan Guaidó, que dio un discurso en paralelo sin la plataforma de reconocimiento de las Naciones Unidas.
El líder opositor venezolano, a quien Estados Unidos y al menos cincuenta países legitiman como mandatario de Venezuela, instó a la comunidad internacional a tomar "medidas decisivas" contra Maduro, sin profundizar demasiado en los detalles.
Contrario a las banderas de la democracia, el multilateralismo y el cese de los bloqueos, el opositor centró su discurso en apelar a "la Venezuela real", sobre la que caen reportes sobre violaciones de derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y prácticas antidemócraticas sobre las que insistió Guaidó para solicitar "acciones oportunas y decisivas" contra Maduro de cara a las legislativas.
"Hoy hago un llamado a todos los representantes de los estados miembros a considerar una estrategia que contemple diferentes escenarios luego de que se haya agotado la ruta diplomática", esgrimió Guaidó.