Uruguay extendió hasta fines de enero el cierre de fronteras tras haber registrado el pasado miércoles la mayor cifra de contagios de coronavirus y mientras busca "colarse entre los grandes" para comprar vacunas.

"Lamentablemente, y muy a nuestro pesar, sobre todo del ministro de Turismo (Germán Cardoso), vamos a seguir con las fronteras cerradas durante 20 días más", indicó el presidente oriental, Luis Lacalle Pou.

En declaraciones a la prensa, el mandatario confirmó la extensión de la medida que había sido dispuesta el pasado 16 de diciembre.

La decisión se adoptó luego de que se registraran el pasado miércoles 946 nuevos contagios de COVID-19, la cifra más alta desde el comienzo de la pandemia en Uruguay: así, llegó a los 23.048 casos positivos.

Además, el país sudamericano contabiliza 221 muertes por coronavirus.

"No podemos hablar de fracaso, pero tampoco de éxito. Si hay un muerto, personas que han perdido su trabajo, no podemos hablar de éxito. Pero de fracaso notoriamente no", señaló Lacalle Pou.

El mandatario fue quien utilizó la expresión "colarse entre los grandes" para comprar vacunas contra el coronavirus.

Al comienzo de la pandemia en el Río de la Plata, Uruguay fue uno de los países que cierta oposición al actual gobierno de la República Argentina mencionaba como ejemplo en el manejo económico social de la situación.

Incluso fue la nación elegida por muchos habitantes locales para emigrar de manera temporaria o definitiva, en disconformidad con decisiones que se tomaban en la Argentina.