Más de 14.000 niños, niñas y jóvenes llegaron hasta la frontera entre México y los Estados Unidos completamente solos y, por ahora, permanecen bajo la custodia de agencias del segundo país.

Los medios informativos internacionales dan cuenta de esta realidad con tono de alarma y atribuyen la cifra a lo que revelaron varios funcionarios de la Administración de Joe Biden. 

Del total, inclusive se maneja un detalle: 9.562 menores permanecen bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y otros 4.500 son custodiados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que tiene a su cargo la Patrulla Fronteriza.

Según cifras de la CBP, hasta febrero habían sido detenidos unos 29.000 menores de edad no acompañados en el presente año fiscal, que se inició en octubre de 2020. La mayoría de ellos son adolescentes, pero otros cientos tienen menos de 12 años.

Desde febrero pasado, aproximadamente 100.000 personas intentaron entrar a territorio estadounidense sin los papeles requeridos, un aumento del 28 % respecto a enero, indica el sitio France24.com

La inmensa mayoría fue devuelta a México por las autoridades estadounidenses, que se amparan bajo el Título 42, un estatuto del Código de los Estados Unidos que se ocupa del bienestar y la salud pública, pero además permite la expulsión de los inmigrantes irregulares para evitar la propagación de la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, a diferencia de la Administración anterior, actualmente la policía no expulsa a los menores de edad no acompañados, sino que devuelve a México a las personas adultas o a las familias enteras. 

Cerca del 90 % de los niños y jóvenes tienen un familiar o una persona que puede recibirlos en los Estados Unidos.

Fue el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien dijo esta semana que los Estados Unidos enfrentan el mayor aumento de migrantes en su frontera sur en las últimas dos décadas.

Según el funcionario, la cantidad de intentos de cruzar la frontera por parte de personas provenientes de Centroamérica y México ha aumentado constantemente desde abril de 2020 y la mayoría de los adultos solteros y las familias están siendo rechazados.

Entre los factores para huir de sus países está el aumento de la violencia, la pobreza y la corrupción. Además, los últimos dos huracanes y la pandemia de Covid-19 empeoraron las condiciones de vida en la región centroamericana, así como la situación fronteriza en los Estados Unidos.

Cuando Biden asumió el cargo de presidente de los Estados Unidos el pasado 20 de enero, se comprometió a revertir muchas de las políticas fronterizas de línea dura de su predecesor, el expresidente Donald Trump.

Pero ahora, dos meses después de iniciar labores, está lidiando con una emergente crisis humanitaria y política.

Esta semana, un grupo de republicanos viajó hasta la frontera sur con México y desde allí culparon a Biden por relajar las políticas migratorias y alentar la inmigración ilegal al hacer retroceder las políticas que dejó Trump.

Mientras que la crisis migratoria en la frontera se agudiza, la Cámara de Representantes de Estados Unidos volvió a aprobar este jueves un proyecto de ley migratorio que busca regularizar a millones de jóvenes indocumentados conocidos como “dreamers” y a miles de beneficiarios de los programas TPS (Estatus de Protección Temporal).