Un enfrentamiento que duró horas durante este fin de semana en una sinagoga en el centro sur del estado de Texas finalizó con todos los rehenes  sanos y salvos", según informó el gobernador del estado, Greg Abbott en Twitter.

La Policía de Colleyville confirmó la información justo antes de las 22:00 hora local (04:00 GMT el domingo) y agregó que el presunto secuestrador está muerto. A su vez, múltiples medios de comunicación informaron que el sospechoso afirmó haber colocado bombas en varios lugares dentro de la sinagoga. En el lugar se escuchó una explosión cerca poco antes del rescate aunque en el momento no quedó claro qué era el ruido. 

Al menos cuatro personas, incluyendo un rabino, fueron retenidas este sábado en la Congregación Beth Israel en Colleyville, a las afueras de Fort Worth. No se informó de heridos entre los rehenes y uno de ellos fue liberado más temprano en la noche.

El secuestrador exigió la liberación de Aafia Siddiqui, quien fue sentenciada en 2010 a 86 años de prisión por el asalto e intento de asesinato de oficiales estadounidenses en Afganistán y se encuentra encarcelada en Forth Worth, informaron medios locales. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, tuiteó que el presidente Joe Biden fue informado sobre la situación de los rehenes.

El mandatario estadounidense calificó el hecho como un "acto terrorista" y prometió una investigación de "alcance mundial".

"Tendremos un alcance global. Hemos estado en contacto con múltiples pistas del FBI que incluyen Tel Aviv y Londres", añadió por su parte el agente especial del FBI Matt DeSarno.

"Este fue un acto de terrorismo" que estaba relacionado con "alguien que fue detenido hace 15 años y ha estado en la cárcel durante 10 años", remarcó Biden en declaraciones formuladas a la prensa durante una visita a una organización de ayuda contra el hambre en la ciudad de Filadelfia.

Siddiqui está actualmente detenida en una prisión de Fort Worth, Texas, al tiempo que su abogado indicó a la cadena CNN, que ella "no tiene absolutamente ninguna implicación" en la situación de los rehenes y condenó el incidente.

La apresada fue la primera mujer sospechosa de tener vínculos con la red yihadista Al Qaeda en ser detenida en Estados Unidos, lo que le valió el apodo de "Lady Al Qaeda".