Las elecciones parlamentarias en España del 23 de julio terminaron con un bloqueo político después de que la derecha no lograra una victoria prevista por los sondeos, dejando en manos de los partidos regionalistas la posibilidad de permitir un posible acuerdo o forzar una repetición
de los comicios.

El Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo, de la oposición conservadora, se impuso a los socialistas (PSOE) del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y es probable que sea el primero en intentar formar Gobierno.

Sin embargo, no consiguió una mayoría absoluta e incluso con el apoyo de Vox, partido antiinmigración y antifeminista y así Feijóo carecería de los votos necesarios en el Congreso de los Diputados para hacerse con la presidencia.

El PP necesitaría el apoyo de los partidos regionalistas más pequeños. 

Sin embargo, la mayoría avisó que no apoyaría un Gobierno que diera un papel a la extrema derecha por primera vez desde que se aprobó la Constitución española en 1978, tras la dictadura de cuatro décadas de Francisco Franco.

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¿Por qué se convocaron elecciones?

Las elecciones nacionales debían celebrarse en diciembre, pero Sánchez las anticipó inesperadamente durante las vacaciones del verano  boreal, después de que la izquierda obtuviera malos resultados en los comicios locales y regionales de mayo.

La maniobra fue un intento de superar al PP, obligándole a hacer campaña al tiempo que negociaba incómodos acuerdos de coalición tras las elecciones locales con Vox, cuyas ideas extremistas de Santiago Abascal se incorporaron a los acuerdos. 

El PSOE, que gobierna en coalición con la izquierda, consiguió su objetivo en parte al bloquear a la derecha y obtener dos escaños más respecto a las anteriores elecciones de 2019.


Participación

Un total de 37,4 millones de españoles estaban inscritos para votar, incluidos 2,3 millones en el extranjero. 

Casi 2,5 millones emitieron su voto por correo para poder viajar por vacaciones. 

La participación en España fue del 70,4%, muy por encima del 66,23% de la repetición de las elecciones en noviembre de 2019 y justo por debajo del 71,76% de abril de 2019, contrarrestando los temores de que la apatía de los votantes, las vacaciones y el calor pudieran mermar aún más la participación.


¿Cuántos escaños obtuvieron los partidos?

En total se eligieron 350 diputados en el Congreso y 208 senadores.

Las listas de los partidos para el Parlamento son cerradas, por lo que los votantes eligen a un partido y no a un candidato concreto, pero votan por hasta tres senadores regionales.

Otros 57 son designados por los parlamentos regionales.

El PP obtuvo 136 escaños en el Congreso de los Diputados, 47 más que en 2019, y 120 en el Senado, frente a los 83 anteriores. 

El PSOE obtuvo 122 y 72 escaños, respectivamente. Su aliado de izquierda Sumar, que incluye a Podemos, obtuvo 31 escaños en el
Parlamento. 

Vox tiene 33 escaños en el Congreso, frente a los 52 de 2019, y ninguno en el Senado.

El partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que ha apoyado a Sánchez en votaciones parlamentarias clave desde  2019, consiguió siete escaños, la mitad de su resultado de 2019.

Los separatistas de Junts per Catalunya también lograron siete escaños.

La izquierda independentista vasca EH Bildu obtuvo seis escaños, mientras que el Partido Nacionalista Vasco (PNV), cinco escaños.

Los conservadores Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro y el Bloque Nacionalista Galego, de izquierda, consiguieron un escaño cada  uno.

¿Cuándo se formará un nuevo gobierno?

El nuevo Parlamento debe constituirse antes del 17 de agosto, fecha en la que el miembro de más edad es nombrado presidente provisional.

Los diputados votarán ese mismo día para elegir a un presidente permanente, un acontecimiento que indica cómo se están alineando los  bloques y su fuerza relativa.

Poco después, el rey Felipe VI empezará a reunirse con los líderes de los partidos para escuchar sus propuestas y, a continuación, deberá proponer un candidato a presidente del Gobierno.

No hay límite de tiempo para las negociaciones del candidato para formar Gobierno.

Si el candidato no obtiene la mayoría absoluta en una votación parlamentaria, 48 horas más tarde se celebra una nueva votación por mayoría simple, con más síes que noes.

Si vuelve a perder, el rey tiene que elegir a un nuevo candidato.

¿Podrían celebrarse otras elecciones?

Si ningún candidato obtiene la mayoría en los dos meses siguientes a la primera votación, hay que convocar nuevas elecciones. 

España necesitó cuatro elecciones en otros tantos años antes de que un Gobierno en minoría de Sánchez asumiera el poder a principios de 2020 porque no se pudieron alcanzar acuerdos de coalición, con algunos impases que duraron hasta seis meses.

Posibles coaliciones

* PP y Vox

Una coalición entre el PP y Vox alcanzaría 169 escaños, a siete de la mayoría absoluta. 

Potencialmente, podrían atraer otros siete escaños de partidos regionales conservadores del País Vasco y Canarias, bien para formar un Gobierno de coalición, bien para respaldar la investidura.

* 'Gran coalición' del PP y PSOE

Sánchez descartó esta opción en varias ocasiones antes de las elecciones.
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* Nuevo Gobierno de izquierdas en minoría.

Una combinación de todas las fuerzas de izquierda no alcanzaría la mayoría con 167 escaños, por lo que una victoria en la primera 
votación es casi imposible.

El apoyo o la abstención de todos los partidos regionales en la segunda votación aportaría más síes, pero Sánchez necesita negociar cada acuerdo por separado.