Ya está de regreso al océano Atlántico la masa de aire polar que envolvió con un manto blanco a varias ciudades del sur de Brasil dejando inéditas nevadas y temperaturas gélidas en la región.

Localidades gaúchas como Pelotas, Sao Francisco de Paula, Gramado, Carlos Barbosa, Bagé, Herval, Piratini, Caxias do Sul, Marau y Farroupilha, entre otras, registraron un paisaje blanco y temperaturas entre -6 y -8 grados en amplias zonas, fenómeno que las últimas generaciones brasileñas nunca habían visto ni sentido.

La última vez que hubo semejante frío fue en 1955.

De este modo, al menos 13 ciudades del estado brasileño de Río Grande do Sul mutaron a postales patagónicas, que por esta misma razón constituyen a Argentina en un atractivo turístico en temporada invernal para el país vecino: Bariloche, La Angostura, Calafate y Ushuaia, se encuentran entre los centros más visitados.

En otros municípios brasileños, como Júlio de Castilhos, Nova Petrópolis, Itaara o Lavras do Sul, cayó agua-nieve que sembró el suelo helado con alfombras de escarcha.

El fenómeno también se registró en Araruna, en el estado de Paraná. 

El acontecimiento hizo que varios residentes locales aprovecharan la masa de aire polar que azota la región para salir a las calles a celebrar la insólita caída de nieve, erigiendo los clásicos muñecos y arrojándose bolas.

Las redes sociales fueron invadidas con posteos vinculados con este fenómeno.

El Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) pronosticó mínimas de -6 ºC y -8 ºC en una amplia zona de la región sur de Brasil, que incluye los estados de Paraná, Río Grande del Sur y Santa Catarina.