Las cabezas del equipo de investigadores de China y del grupo de expertos internacionales enviado por la OMS para investigar los orígenes del virus SARS-CoV-2, que causa el Covid-19, ofrecieron sus resultados en Wuhan, pero sin poder aclarar las dudas pre existentes.

Por ese motivo, el lenguaje coloquial argentino podría indicar que la misión "sacó poco en limpio".

Los investigadores delegados del gobierno chino y el equipo de expertos enviado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) precisaron que el primer caso con el virus del que tienen certeza se registró el 8 de diciembre de 2019.

Y el primero relacionado con el mercado de Huanan en Wuhan data del 12 de diciembre de aquel año. 

La aclaración la ofreció el doctor Liang Wannian, líder del Panel de Expertos de respuesta al COVID-19 de la Comisión Nacional de Salud de China, en medio de la rueda de prensa que ofrecieron los líderes de la misión conjunta en Wuhan, China.

De ahí se desprende una de las conclusiones que presentaron los investigadores este martes: el virus que desencadenó la pandemia que a la fecha ha cobrado al menos 2,3 millones de vidas, el SARS-CoV-2, se empezó a registrar en Wuhan en distintos puntos, algunos inconexos con el mercado de mariscos de Huanan o con otros mercados.

No se encontró información de su existencia antes de diciembre de 2019.

Wannian fue más allá: "Basados en la investigación sobre la información disponible de diferentes países, hemos descubierto que la circulación del Covid-19 podría haber sido más temprana que el primer caso reportado, por unas pocas semanas".

Wannian explicó que sus conclusiones se extraen de la revisión de literatura científica, los registros epidemiológicos de distintas regiones de la provincia de Hubei, los bancos de sangre, los reportes del personal sanitario y, entre otras fuentes, la investigación que se ha hecho en distintas partes del mundo.

El experto dijo que si bien no encontraron animales positivos para el virus, siguen apoyando la idea de que los murciélagos y pangolines son los huéspedes más probables del virus y que podrían estar en algún punto de la cadena de transmisión hacia los humanos.

Peter Ben Embarek, líder del equipo internacional y director del programa de la OMS especializado en sanidad alimentaria y zoonosis explicó que durante su investigación barajaron cuatro hipótesis sobre el origen del virus.

La primera indica que un animal podría haber transmitido el virus directamente a los humanos.

La segunda dice que se podría haber dado la introducción del virus a través de una especie intermedia, donde el virus se pudo haber adaptado, y finalmente pasó a los humanos.

La tercera opción plantea que el virus podría haberse almacenado en la cadena de suministros de animales congelados y de ahí haberse transmitido a los humanos.

Y por último, los investigadores indagaron sobre la posibilidad de que el virus hubiese sido fabricado en un laboratorio, señala un informe de France24.com.