El balotaje por la presidencia de Uruguay del próximo 24 de noviembre plantea un escenario "altamente competitivo" con el candidato opositor Yamandú Orsi líder con una intención de voto del 47 por ciento, por encima del oficialista Álvaro Delgado con 45, reveló una encuesta de la consultora Factum. 

En la primera vuelta de las presidenciales del 27 de octubre pasado, donde también se renovó el Parlamento, Orsi (Frente Amplio, FA)(centroizquierda) fue el más votado con el 43 por ciento aunque no pudo evitar el balotaje.

Delgado (Partido Nacional, PN) (centroderecha) quedó segundo en esos comicios con el 26 por ciento, y sus otros tres socios de la Coalición Republicana (CR) (Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente) en conjunto superaron el 20 por ciento.

El documento de Factum señala que "la tendencia desde el cuarto bimestre del año ha tenido una estabilidad importante, con distancias de entre 2 y 4 puntos favorables a Orsi, pero siempre dentro de los márgenes de error de la encuesta".

Factum concluye que "el escenario político uruguayo se muestra altamente competitivo entre las grandes áreas políticas que ahora se ven reflejadas en las candidaturas de Orsi y Delgado en esta segunda vuelta electoral".

Según la ficha técnica de Factum, la encuesta se realizó entre el 4 y el 11 de noviembre con una muestra a nivel nacional de 900 casos relevada a través de telefonía celular, recogió la agencia de noticias Xinhua.

Los dos candidatos protagonizarán un debate televisivo el próximo domingo a la noche, el primero y último cara a cara de este proceso electoral y que es obligatorio por una ley de 2019 para los que pasan a la segunda vuelta.

Orsi es un profesor de historia de 57 años que gobernó durante una década el departamento de Canelones (sur) que busca el retorno al poder del FA (2005-2020), mientras Delgado, un veterinario de 55 años, fue diputado, senador y secretario de la presidencia de Luis Lacalle Pou (2020-2025) y es su apuesta para la continuidad del oficialismo.

El balotaje definirá al sucesor de Lacalle Pou (PN), que concluye su mandato el 1 de marzo de 2025 y no puede aspirar a la reelección inmediata.