Un "vikingo" en huelga de hambre preocupa a una jueza de EEUU
Jacob Chansley, alias Jake Angeli o QAnon Shaman es un fanático de Trump que asaltó el Capitolio y terminó entre rejas. Ahora se niega a comer.
Jacob Chansley, alias Jake Angeli o QAnon Shaman, no se alimenta nada desde que fuera detenido el pasado sábado en la oficina del FBI en Phoenix (Arizona), en donde se presentó voluntariamente tras regresar de Washington después de participar en el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
Así lo denunció su defensor oficial este lunes durante la primera aparición de Chansley ante un tribunal federal.
El detenido ?quien se hizo famoso tras difundirse en los medios fotografías desde el Capitolio en las que aparece vestido con cuernos y pieles de oso? apareció ante la jueza Deborah Fine vía telemática, ya que actualmente se encuentra en una sección de cuarentena de un centro de detención.
El defensor público le comunicó a la jueza que Chansley sigue una dieta extremadamente restrictiva, tal vez por razones religiosas, y no había comido desde que fue detenido.
La magistrada calificó el hecho de "profundamente preocupante" y ordenó al defensor público de Chansley trabajar con la Oficina del Alguacil de EE.UU. para resolver el problema.
David Gonzales, alguacil para el distrito de Arizona, confirmó a ABC15 que cumplirá con la orden de la jueza y Chansley recibirá alimentos de acuerdo con su estricta dieta orgánica de chamán.
"Se enferma gravemente si no come alimentos orgánicos, literalmente se enfermará físicamente", cita el medio a Martha Chansley, la madre del detenido, quien estaba en la sala del tribunal el lunes.
A Chansley, de 33 años, se le imputa ingresar y permanecer a sabiendas en el territorio del Congreso sin autorización legal, al igual que penetrar violentamente en la sede legislativa alterando el orden público.
Ambos cargos son delitos menores federales.
En una entrevista anterior a su detención con Newsy, Chansley afirmó que no está "realmente tan preocupado por eso" porque, en su opinión, no violó ninguna ley.
"Entré a puertas abiertas", argumentó.