Un detalle marca la presunción firme de que la banda que asesinó al presidente Jovenel Moïse en su residencia, el pasado miércoles 7, responde a una organización multinacional dedicada a operaciones especiales, nutrida de algunos miembros activos y retirados de oficinas gubernamentales de EEUU y exmilitares entrenados en Colombia.

Fue cuando, ya cometido el magnicidio, uno de los implicados se comunicó con sus contactos en la Drugs Enforcement Administration (DEA), un funcionario asignado a Haití, quien lo instó a que se entregara a las autoridades locales.

Y, junto con un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, proporcionaron información al gobierno haitiano que ayudó para la entrega y el arresto de ese sospechoso y de otro individuo.

"En ocasiones, uno de los sospechosos del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue una fuente confidencial de la DEA", admitió la agencia en un comunicado.

Según se ha ido conociendo, varios de los involucrados en el comando que ejecutó al mandatario habían sido anteriormente informantes de las fuerzas del orden de Estados Unidos, según informaron distintas fuentes a CNN.

De los al menos 28 comprometidos con el crimen que la policía haitiana reveló públicamente, 26 fueron identificados como de nacionalidad colombiana, y se reportó la detención de 20 de ellos, incluidos los dos ciudadanos estadounidenses que dijeron ser traductores.

El comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Luis Fernando Navarro, reconoció 21 ex miembros de la fuerza que participaron en el operativo: 18 fueron capturados en Haití y 3 murieron en operaciones de las fuerzas de seguridad haitianas.

En este contexto, el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, confirmó que el comando tiene relación con una empresa de mercenarios con sede en Miami y dirigida por un venezolano: Antonio Enmanuel Intriago Valera.

Su compañía, CTU Security -registrada formalmente como Counter Terrorist Unit Federal Academy LLC-, está siendo mencionada por autoridades haitianas en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moïse.

Intriago es un hombre de múltiples contactos que en ocasiones se hace llamar Tony y es frecuentemente visto en el área de Miami conocida como El Doral.

Se sabe que vendió equipos de seguridad al Departamento de Policía de Sweetwater y también suministró productos a compañías de seguridad privada en América Latina.

En su página de Instagram muestra que su empresa capacitó a posibles fuerzas de seguridad.

Los registros corporativos de la Florida incluyen un socio comercial de su empresa llamado Arcángel Pretel Ortiz, según Miami Herald.

Las autoridades haitianas declararon que varios ex soldados colombianos capturados dijeron haber sido contratados por CTU Security para trabajar en Puerto Príncipe, la capital del país, solo brindando seguridad a individuos ricos y poderosos.

Pero no está claro quién contrató a CTU y por qué, si bien hasta ahora, la policía haitiana detuvo como uno de los supuestos autores intelectuales del asesinato del presidente, Jovenel Moïse, al médico haitiano Charles Emmanuel Sanon, de 63 años, también residente en Miami desde hace 20, quien había retornado al país centroamericano, en junio, escoltado por colombianos.

Por interrogatorios realizados a los 18 ciudadanos colombianos apresados el miércoles, la policía pudo establecer que Sanon había reclutado en Miami a los 26 integrantes del comando a través de la empresa de seguridad venezolana CTU Security, de Intriago. 

Yo diría que el (médico) haitiano reclutó a CTU y CTU reclutó a los colombianos. Ese es el patrón”, dijo el jefe policial quien reveló que la misión "era cumplir una orden de arresto de 2019 contra el presidente de la República e instar a Sanon como presidente, según 'The Miami Herald'.

La línea Venezuela

Intriago había mantenido estrechos vínculos con la comunidad de exiliados venezolanos cuando comenzó a organizarse alrededor de 2010 para oponerse, desde el sur de Florida, al difunto hombre fuerte Hugo Chávez y a su sucesor, el actual gobernante Nicolás Maduro.

Cuando los venezolanos que viven en el sur de Estados Unidos se prepararon para acudir en masa a New Orleans en 2012 para votar en las elecciones generales contra Chávez, Intriago estuvo entre los principales organizadores de los esfuerzos para ayudar a miles de venezolanos en el sur de Florida a viajar hasta Louisiana para votar en ausencia, dijo el ex representante de la oposición venezolana en Miami, José Hernández.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, denunció este martes que tienen "algunos indicios" de que la empresa que contrató a los mercenarios colombianos para asesinar al presidente de Haití, Jovenel Moïse, "estuvo involucrada en todos los eventos logísticos" en el intento de magnicidio contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, ocurrido el 4 de agosto de 2018.

Rodríguez aseguró que Intriago tiene una vinculación con el mandatario colombiano, Iván Duque, con quien participó en la organización del concierto que se realizó en Cúcuta en 2019, denominado Venezuela Aid Live; así como con los opositores venezolanos Leopoldo López —prófugo de la justicia venezolana y radicado en España— y el exdiputado Juan Guaidó.

"El gobierno de Iván Duque es, de manera consuetudinaria, una verdadera amenaza en contra de la paz a la que tenemos derecho todos los venezolanos, la paz a la que tienen derecho los haitianos", enfatizó Rodríguez.

Añadió que en los últimos años, "todas las acciones violentas que se han perpetrado o intentando perpetrar" en Venezuela, y que este país ha denunciado, "tienen su epicentro en el gobierno de Iván Duque" y en el "paramilitarismo, ahora producto de exportación de Colombia" y en "el narcotráfico colombiano".

La Presidencia de Colombia publicó recientemente un comunicado en el que niega la presunta vinculación de Duque con Intriago y que ambos se habían encontrado en un evento el 10 de febrero de 2018, en Miami, Florida, al que acudieron más de 1.200 personas.

Hasta se atribuye a un intento de desestabilización un presunto apoyo a las actividades criminales lideradas por la banda del 'Coqui', en el suroeste de Caracas, específicamente en la zona popular conocida como Cota 905. Recientemente hubo balaceras, hasta que las autoridades lograron el control del barrio.

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De acuerdo con Rodríguez los criminales fueron "entrenados en Colombia", porque, dijo, durante sus acciones no se vieron "las prácticas comunes del malandraje caraqueño o venezolano".

En la misma dirección, la ministra de Relaciones Interiores de Venezuela, Carmen Meléndez, detalló que durante el operativo de seguridad contra el grupo criminal los efectivos venezolanos lograron incautar "un verdadero arsenal de guerra", y que las armas decomisadas provenían de EE.UU. y Colombia.

Intriago participó activamente en las primeras reuniones que a menudo realiza la comunidad venezolana en restaurantes en Doral, agregó José Antonio Colina, un exteniente de la Guardia Nacional venezolana que encabeza su propio grupo de exiliados.

Los registros judiciales del condado de Miami-Dade muestran que Intriago fue perseguido en el 2011 y en dos ocasiones en el 2017 por propietarios que intentaron desalojarlo en procedimientos judiciales por no pagar el alquiler o por incumplimiento de contrato.

De la misma manera, fue demandado por un fabricante de equipos militares llamado Propper International en 2018 por falta de pago, y en el 2017 por un pequeño prestamista por no pagar un crédito.

También en un momento recurrió a la compañía de reestructuración de deuda Emerge 180 para que lo ayudara a poner sus finanzas en orden, según documentos vistos por el Miami Herald.