Un funcionario israelí dijo que el acuerdo sobre rehenes aplazaría la operación de Rafah
Katz, ministro de Asuntos Exteriores, confirmó esa versión.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel declaró este sábado que la incursión prevista
en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, podría suspenderse si se llega a un acuerdo para garantizar la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
Los comentarios se dan mientras mediadores internacionales presionan para alcanzar un acuerdo que permita un alto el fuego a los seis meses de devastadores combates en Gaza y la liberación de los rehenes israelíes secuestrados durante el asalto de Hamás del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
"La liberación de los rehenes es nuestra máxima prioridad", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, durante una entrevista con el Canal 12 de la televisión local.
Al ser consultado sobre si eso incluía aplazar una operación prevista para eliminar batallones de Hamás en la ciudad de Rafah, Katz respondió: "Sí".
"Si hay un acuerdo, suspenderemos la operación", agregó.
Aunque Katz es miembro del gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu, no forma parte del gabinete de guerra que supervisa la ofensiva contra Gaza.
Israel afirma que Rafah alberga cuatro batallones de combate de Hamás reforzados por miles de combatientes en retirada, y que debe derrotarlos para lograr la victoria.
Pero Rafah, que linda con la frontera egipcia, da cobijo a más de un millón de palestinos que huyeron de la ofensiva israelí por el resto de Gaza y afirman que la perspectiva de volver a huir es aterradora.
Hamás quiere convertir cualquier acuerdo en un final permanente de los combates, sin llegar a una paz formal, ya que el grupo islamista juró la destrucción de Israel. En tanto, el Estado
judío tiene previsto continuar la guerra hasta que Hamás se quede sin capacidad militar y de gobierno. Más de 130 rehenes siguen cautivos en Gaza, entre ellos mujeres y niños.
Mientras Hamás emitía un nuevo video en el que aparecían dos de los rehenes suplicando su liberación y enviando cariños a sus familias, miles de israelíes se congregaron en Tel Aviv en señal de protesta, exigiendo que el gobierno hiciera más para conseguir su libertad.