Cuatro personas murieron y otras tres resultaron heridas de gravedad en un accidente automovilístico relacionado con una operación de tráfico de migrantes ocurrido en el centro-sur de Texas, Estados Unidos, cerca de la frontera con México, informó la policía.

"El conductor, sospechoso de tráfico de personas, evadió a los agentes del orden y se estrelló contra un vehículo comercial. La policía estatal está investigando un accidente fatal en la IH35 en Encinal, Texas" , indicó el Departamento de Seguridad Pública de Texas.

La localidad de Encinal se ubica a unos 64 kilómetros al norte de la frontera entre los Estados Unidos y México.

Los hechos ocurrieron después de otro incidente en el que cuatro hombres fueron acusados tras el fallecimiento de 53 migrantes encerrados en un sofocante tráiler de 18 ruedas en San Antonio, una importante ciudad de Texas.

El vehículo con matrículas falsas transportaba a 67 migrantes cuando fue encontrado el lunes: no había señales de agua en el semirremolque refrigerado ni una unidad de aire acondicionado visible que estuviera funcionando, indicó Charles Hood, jefe de bomberos de San Antonio.

La muerte es un riesgo constante para los migrantes indocumentados que entran a Texas, informó The Texas Tribune.

Todo continuará así, indicó una experta

Tragedias como la de San Antonio, Texas, en la que más de 50 migrantes murieron el pasado 27 de junio, seguirán ocurriendo en tanto continúe "la imposición de políticas migratorias restrictivas, de militarización y cierre de fronteras", asegura la experta en temas migratorios, la mexicana Andrea Margarita Núñez Chaim.

La también coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios (PRAMI) de la Universidad Iberoamericana (IBERO) en la Ciudad de México, sostiene que esas políticas migratorias junto con la aplicación del Título 42, hacen que "la gente se vea orillada a ir hacinada dentro de tráileres con altas temperaturas" y poner en riesgo sus vidas, controladas por los traficantes de personas. 

Los esfuerzos parecen vanos

 Mientras tanto, los Estados Unidos, Guatemala, Honduras y México habían acordado el pasado miércoles trabajar de manera conjunta para apoyar en el ámbito de sus respectivas competencias, a las personas heridas y a las familias de las víctimas de la tragedia ocurrida el pasado 27 de junio en San Antonio, Texas, en la que perdieron la vida 53 migrantes.

En un comunicado conjunto, autoridades de los cuatro países reiteraron su "profundo pesar por este lamentable suceso" y acordaron establecer un Grupo de Acción Inmediata para "intercambiar información y trabajar de manera coordinada para desmantelar las redes de traficantes de personas" que operan en sus territorios.

Representantes de Guatemala, Honduras y México se reunieron en la embajada mexicana en los Estados Unidos con el subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional del país anfitrión, Blas Núñez, para coordinar una respuesta regional ante lo ocurrido.

Los participantes en el encuentro coincidieron en "ofrecer toda la cooperación y apoyo en las investigaciones que encabeza el gobierno de los Estados Unidos, a través del Departamento de Seguridad, para llevar a los responsables ante la justicia", de acuerdo con el comunicado.

Otro de los acuerdos derivados de la reunión fue la organización en fecha próxima de una reunión entre el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y los cancilleres de Guatemala, Honduras y México para analizar acciones a adoptar de manera conjunta, informó la agencia Xinhua.

Las acciones estarían encaminadas a la atención de las víctimas, el combate a las redes de tráfico de personas, la prevención de tragedias como la de San Antonio y el fortalecimiento de "los canales formales para hacer de la migración una opción segura, ordenada, regular y humana", precisó el comunicado. 

Un antecedente

Meses antes de que decenas de migrantes murieran dentro de un camión con remolque sofocante esta semana que se había deslizado a través de un puesto de control de la Patrulla Fronteriza en una carretera de Texas, otro camionero hacía el mismo viaje con 52 migrantes.

Roderick DeWayne Chisley fue detenido el 17 de diciembre de 2021 cuando conducía un camión robado en la autopista I-35, que va hacia el norte desde Laredo hasta San Antonio. 

Según documentos judiciales, Chisley dijo que su pago por aceptar conducir el vehículo sin hacer preguntas fue de $50,000, recordó este viernes la agencia Reuters.

La investigación de la tragedia del lunes

El presunto conductor de un camión repleto de decenas de migrantes que murieron bajo el calor abrasador durante un intento de contrabando en Texas estaba presuntamente bajo los efectos de la metanfetamina cuando la policía lo encontró, dijo a Reuters el legislador estadounidense Henry Cuellar, citando información tribunalicia.