Los presidentes de Francia y Rusia, Emmanuel Macron y Vladimir Putin, acordaron iniciar un "trabajo intenso" con el fin de lograr el alto el fuego en el este de Ucrania, donde se habían generalizado los choques entre tropas gubernamentales y separatistas prorrusos.

Durante una conversación telefónica que se prolongó durante una hora y 45 minutos, según el gobierno francés, los presidentes apuntaron a "privilegiar una solución diplomática a la crisis actual" y a "obtener de todas las partes implicadas un compromiso de alto el fuego" en la región en el marco de una conversación tripartita entre Rusia, Ucrania y el organismo europeo encargado de la seguridad.

Posteriormente, Macron mantuvo un diálogo de 30 minutos con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, con quien ya había mantenido otro contacto el día anterior.

Macron y Putin acordaron que trabajarán en pro de restablecer el alto el fuego en el este ucraniano, según comunicó la oficina del jefe de Estado francés.

Este lunes se tenía previsto, según el sitio France 24, un cónclave trilateral entre Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

De acuerdo con el gobierno ruso, Putin marco que la escalada de violencia en el este ucraniano se produjo por "las provocaciones" de las fuerzas de seguridad que responden a Kiev, mientras que aseguró que su intención es "intensificar" los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis.

Putin, además, le solicitó a Macron que tanto la OTAN como Estados Unidos "tomen en serio" los reclamos de seguridad rusos, en tanto que aseguró que iba a retirar las tropas de Bielorrusia en cuanto acaban las maniobras, cuya finalización estaba estimada para este domingo, pero las mismas se prolongaron.

Según Francia, Macron y Putin se comprometieron a llevar a cabo "todas las acciones" que resulten útiles para "evitar la escalada, reducir los riesgos y preservar la paz".

En los últimos días, se generalizaron las violaciones al alto el fuego que mantenían el gobierno ucraniano con los separatistas prorrusos de la región de Donbás, con disparos de artillería y agresiones entre los dos bandos, además de evacuaciones de población civil a Rusia, país que mantenía la concentración de tropas a pocos kilómetros.

Mientras el gobierno de Estados Unidos alerta sobre la inminencia de una invasión rusa a Ucrania, el Kremlin niega esa posibilidad, aunque exige que ese país se mantenga fuera de la OTAN, en medio de una crisis que mantiene en vilo al mundo por el potencial militar de los potenciales contendientes.

La actividad militar llegó este fin de semana a un nivel no visto desde el 2014, precisaron los observadores de la OSCE.

Las violaciones del cese el fuego acordado tras la sangrienta guerra del 2014 se multiplicaron por dos en las últimas 48 horas, señalan los especialistas.