Una nueva ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania está previsto que se lleve adelante en la ciudad de Estambul, en Turquía, en tanto Moscú descarta de momento la posibilidad de se reúnan personalmente los presidentes de ambas naciones en conflicto.

Tras una serie de videoconferencias, el encuentro anunciado para este martes será presencial, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov. Antes de la reunión, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que está dispuesto a aceptar un "estatus neutral" como parte de un acuerdo de alto el fuego con Rusia, pero agregó que cualquier acuerdo tendría que ser sometido al pueblo de su país en un referéndum.

"Garantías de seguridad y el estatus neutral y no nuclear de nuestro Estado. Estamos dispuestos a aceptar esto. Éste es el punto más importante", dijo el mandatario en una entrevista con periodistas rusos independientes.

Agregó Zelenski que ésa fue la primera demanda de parte de Moscú a Kiev y "hasta donde recuerdo, comenzaron la guerra por esto", acotó el jefe de Estado.

Lavrov, por su parte, sostuvo: "Estamos interesados en que estas negociaciones traigan un resultado y que ese resultado logre nuestros objetivos fundamentales".

En tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, consideró este lunes que "el hecho de que se haya decidido continuar las negociaciones en persona es importante".

Zelenski acotó que Ucrania pretende rubricar un "tratado serio" de alto el fuego con Rusia, asegurando una "garantía de seguridad" que satisfaga a ambas partes.

Asimismo, también dijo que "los problemas del Dombás y Crimea deben discutirse y resolverse" en las conversaciones de paz.
La Presidencia turca anunció que la próxima ronda de conversaciones entre delegados rusos y ucranianos se llevará a
cabo este martes en Estambul.

Lavrov comentó, además, que una reunión entre Putin y Zelenski no será necesaria hasta que exista "claridad en todas las cuestiones vitales para Moscú".

"Ahora, lo principal es dejar de complacer a los ucranianos, que solo buscan generar una imagen de negociaciones y acuerdos. Lo consiguieron cuando sabotearon los acuerdos de Minsk poco después de firmarlos en febrero de 2015, y como resultado  declararon que no los aplicarían", continuó indicó el canciller ruso.

"Por eso, su capacidad para imitar el proceso es bien conocida por nosotros. Esta vez no se saldrán con la suya. Necesitamos un
resultado de las negociaciones basado en los resultados, que será consagrado por los presidentes", añadió.

Mientras tanto, la ofensiva militar rusa en Ucrania continúa, después de la invasión ordenada por el Kremlin a su vecino país el 24 de febrero pasado.

En este contexto, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, sostuvo que el objetivo de Moscú en Ucrania no es derrocar al gobierno de esa nación.

Según el funcionario, "la operación militar especial en curso es sólo una respuesta a los pasos criminales de Kiev" con respecto a las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, y acotó que se trata de "una medida oportuna y preventiva".

Patruschev afirmó que Rusia tiene documentos que prueban que Kiev estaba preparando un ataque allí en el Dombás. "Por lo tanto, el propósito de nuestra operación especial en Ucrania no es cambiar el régimen de Kiev, como Occidente intenta presentarlo, sino proteger a la gente del genocidio, la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania", dijo durante unas conversaciones con su homólogo argelino, Noureddine Macri, en Moscú.

Finalmente, antes de las deliberaciones previstas en Estambul, el portavoz de la Presidencia de Turquía, Ibrahim Kalin, estimó que las demandas de Rusia de reconocer la anexión de Crimea y la independencia de la región de Dombás son "muy maximalistas" y "no realistas".

"Estas son las líneas rojas para los ucranianos en Crimea y Dombás, y con razón, porque se relacionan directamente con la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. No hemos reconocido la anexión de Crimea, ya que, al igual que el resto del mundo, incluso China no ha reconocido la anexión de Crimea... Ellos (los rusos) realmente deberían tener otras ideas", dijo en declaraciones a la cadena estadounidense de noticias CNN.