Ucrania realiza simulacros de entrenamiento de guerra urbana para la guardia nacional, enfermeras y otros socorristas a raíz de un posible ataque de Rusia dentro de la zona del desastre de Chernobyl.

Según los informes, los simulacros se llevan a cabo en Pripyat, indica el Kyiv Independent . 

La urbe mencionada solía ser una próspera ciudad de 50.000 habitantes antes de que el desastre nuclear de Chernobyl de 1986 forzara una evacuación y aislara una sección del país durante siglos debido a la lluvia radiactiva. 

La ciudad perdida es ahora un campo de entrenamiento para los ucranianos que esperan proteger su futuro, subraya la publicación mencionada.

Pripyat a menudo es llamada una «ciudad fantasma» por el gobierno ucraniano, que ahora utiliza el paisaje urbano de la antigua ciudad como un entorno urbano improvisado para que sus tropas luchen contra enemigos del este, oeste, sur o incluso un aliado de la era soviética.

La ciudad abandonada tiene edificios, paisajes urbanos, destrucción y un ambiente desolado y de guerra para aquellos que soportan el entrenamiento. 

Partes del área estarán bajo lluvia radiactiva durante otro siglo más o menos, lo que significa que aprender a usar protección nuclear es primordial.

Sin embargo, el entrenamiento urbano para Ucrania es más que supervivencia nuclear. 

Significa burlar a las fuerzas rusas luchando en un entorno urbano en lugar de campos y riberas de ríos, dice la publicación.

Y también impone el duro invierno, que también soportan los rusos.

El Kyiv Independent afirma que el ejército ruso «podría estar considerando apoderarse de gran parte de Ucrania mediante la destrucción de las fuerzas armadas del país en una serie de ofensivas que evitan las ciudades». 

Eso significaría tratar de apoderarse de Ucrania a través de las tierras de cultivo y no de las ciudades más grandes.

Este entrenamiento se lleva a cabo mientras que Rusia ha acumulado más de 120.000 soldados a lo largo de la frontera oriental de Ucrania.

Asimismo, Rusia realiza simultáneamente ejercicios militares de rutina con Bielorrusia, que limita con el noroeste de Ucrania.

Oleksii Reznikov, quien es el ministro de defensa de Ucrania, dijo que a pesar del entrenamiento de su país en la zona de Chernobyl, no anticipan necesariamente un ataque de Rusia en el área nuclear afectada.

La guerra rondó a Rusia y Ucrania durante algunas décadas, pero más recientemente en los últimos años. 

El mes pasado, después de una acumulación masiva de tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania y una semana llena de pasos en falso por parte de los gobiernos occidentales para apoyar a Ucrania, Rusia comenzó su acumulación de fuerzas y un ataque creciente.

“Si realmente hacen lo que son capaces de hacer, con la fuerza acumulada en la frontera, será un desastre para Rusia”, dijo el presidente estadounidense Joe Biden. Cuando se le presionó para que le diera más claridad al término «incursión menor», Biden dijo que sería algo así como «fuerzas rusas cruzando la frontera, matando a combatientes ucranianos» y que había «diferencias en la OTAN sobre lo que los países están dispuestos a hacer».

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, respondió diciendo: «Queremos recordar a las grandes potencias que no hay incursiones menores ni naciones pequeñas. Así como no hay bajas menores y poco dolor por la pérdida de seres queridos. Digo esto como presidente de un gran poder».