Tras el éxito de las pruebas realizadas en Estados Unidos, Ucrania recibirá en breve su primer gran lote de misiles de larga distancia fabricados por Boeing que prometen ampliar su alcance hasta adentrarse en territorio controlado por Rusia, según fuentes familiarizadas con el asunto.

Podrían llegar "al campo de batalla" tan pronto como el miércoles, informó un portal de noticias político.

Ucrania necesita las bombas de pequeño diámetro lanzadas desde tierra (GLSDB) de Boeing para aumentar el limitado número de cohetes del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS, por sus siglas en inglés) de 100 millas de alcance (unos 161 kilómetros) que ha enviado Estados Unidos.

Los misiles planeadores permitirán al ejército ucraniano alcanzar objetivos a una distancia dos veces superior a la que alcanzan los cohetes que ahora dispara desde el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés) suministrado por Estados Unidos y podrían obligar a Rusia a alejar aún más los suministros de las líneas del frente.

Las pruebas del GLSDB de nueva construcción tuvieron lugar el 16 de enero en el campo de pruebas de la Base Eglin de la Fuerza Aérea en Florida, según dijeron a Reuters una persona familiarizada con la prueba y dos personas informadas, lo que permitió que comenzaran los envíos.

Las personas informadas sobre el test detallaron que se dispararon seis cohetes como parte del ensayo a primera hora de la mañana sobre el Golfo de México.

El plan era que los lanzadores y docenas de ojivas se trasladaran a Ucrania mediante un transporte aéreo, dijeron  personas familiarizadas con la prueba y una de las personas informadas.

El momento de la entrega y su despliegue final se han mantenido en secreto para preservar el elemento sorpresa. Un portavoz del Pentágono declinó comentar. Boeing, el contratista principal del arma, no respondió a una solicitud de comentarios. Para la administración Biden, la decisión de enviar el GLSDB a Ucrania representa una alternativa al misil ATACMS, que hasta ahora sólo ha suministrado en pequeñas cantidades. El abastecimiento de A TACMS a Ucrania se ha agotado por el uso.

Las nuevas bombas planeadoras, aunque no tan potentes, son mucho más baratas, pequeñas y fáciles de desplegar que los ATACMS, lo que las hace muy adecuadas para gran parte de lo que Ucrania espera conseguir: interrumpir las operaciones rusas y crear una ventaja táctica.

"Ya es hora de encontrar medios creativos que proporcionen la capacidad necesaria para atacar en profundidad y con frecuencia detrás de las líneas rusas", declaró Tom Karako, experto en armamento y seguridad del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

(Reporte de Mike Stone en Washington; Editado en español por Raúl Cortés Fernández, Reuters)