Ucrania informó que incluyó en su "lista negra" a una multinacional, a la que acusó de ser "uno de los patrocinadores internacionales de la  guerra".

La Agencia Nacional para la Prevención de la Corrupción (NAZK) incluyó a la corporación suiza Nestlé en la lista de patrocinadores  internacionales de la guerra", informó el sitio Ukrinform.

"La corporación suiza Nestlé es uno de los mayores productores de productos alimenticios del mundo y opera en 187 países. A pesar de la  agresión rusa, Nestlé sigue trabajando en la Federación Rusa, suministrando bienes al agresor y ampliando su base de producción rusa", airma el comunicado.

En su escrito, la NAZK describió a la firma anotando qué clases de productos elabora, así como sus marcas. 

"A principios de 2022, la corporación suiza tenía siete fábricas en Rusia. A pesar de que los beneficios del mercado ruso representan sólo un poco más del 2% de todas las actividades de Nestlé, la empresa todavía no se atrevió a abandonar el mercado del Estado terrorista", señala la nota.

Y continúa: "Nestlé explica esto por la necesidad de proporcionar bienes de primera necesidad a la población de Rusia, así como de cuidar a sus empleados rusos". 

"Nestlé tiene más de 7.000 empleados en Rusia. Se trata de un importante apoyo a la economía del Estado terrorista", concluyó la NAZK. 

Más adelante, el comunicado abunda en detalles administrativos relacionados con la marca e incluso relata que "en 2021, pagó más de 25 millones de dólares estadounidenses en impuestos", en Rusia. 

Se interna enseguida en recovecos financieros de Nestlé Rusia y precisa: "Se sabe que en 2022 Nestlé importó a Rusia productos semielaborados y materias primas por valor de 374 millones de dólares estadounidenses y durante nueve meses de 2023, por 271 
millones de dólares estadounidenses".

"Tras el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación de Rusia, la empresa anunció la suspensión de las  exportaciones e importaciones a Rusia, a excepción de productos de primera necesidad", agrega.

Pero advierte: "Sin embargo, las estanterías de las tiendas rusas todavía están llenas de sus productos", como por ejemplo "sopas y cubitos de caldo Maggi, piensos para animales Purina, barras de chocolate y café Nespresso".

"Además, en octubre de 2022, la empresa importó equipos técnicos bajo la apariencia de una mezcla de leche en polvo al territorio de Rusia,  como lo demuestra el proceso judicial del Tribunal de Arbitraje de Moscú n.º А40-24044/2023", indica.

Y continúa: "Es decir, la empresa no sólo importa materias primas para bienes de primera necesidad, sino que también intenta enviar de forma encubierta equipos tecnológicos a Rusia para el desarrollo de su negocio".

"Esto demuestra que la historia no le ha enseñado nada a la empresa suiza Nestlé. Ya durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa trabajó en dos frentes: suministrando sus productos a las raciones secas del ejército alemán y al mismo tiempo exportándolos a los países de la coalición antihitleriana", insiste.

Concluye que "al permanecer en la Federación Rusa, Nestlé muestra una vez más al mundo entero que cooperar con un agresor es normal".

Finaliza quejándose de que la firma no reconoce "los crímenes de guerra y los asesinatos de miles de ucranianos".

En los campos de combate, Rusia lanzó un ataque masivo con aviones no tripulados a primera hora de este viernes, sobre infraestructuras críticas en el oeste y sur de Ucrania".

Según la agencia de noticias Reuters, "destruyó casas privadas y edificios comerciales en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania".