El hombre que tomó como rehenes a los pasajeros de un autobús en la ciudad de Lutsk bajo la amenaza de hacerlo estallar terminó detenido y sus víctimas están a salvo, informó el viceministro del Interior de Ucrania, Antón Geráshchenko.

"Nuestra tarea principal era garantizar la libertad de todos los rehenes para que estuvieran vivos y sin daños. Es por eso que estábamos negociando con el terrorista", dijo el funcionario al canal de televisión Ucrania 24.

Según él, los rehenes han sido liberados "y este es el resultado principal de esta operación especial".

El subdirector de la Oficina del Presidente, Kyrylo Tymoshenko, a su vez, escribió en Facebook que el primer mandatario Volodymyr Zelensky había persuadido al criminal para que se rindiera y liberara a todos los rehenes.

"Un día difícil en Lutsk. No hay víctimas gracias al presidente. Primero, el presidente persuadió al crimiinal para liberar a tres rehenes, una anciana, una adolescente y una joven embarazada, y luego liberar a todos los demás y rendirse", escribió Tymoshenko.

El sitio Ukrinform es califica al secuestrador de pistolero, que este martes irrumpió en un autobús con pasajeros a hora temprano, armado hasta los dientes.

Tuvo apresados en el transporte a unas diez personas y una vez detenido fue identificado como Maksym Kryvosh, una persona que ya había pasado diez años en la cárcel por delitos graves.

Los investigadores del SBU iniciaron un proceso penal en virtud de la Parte 1 del Artículo 258 (ataque terrorista) del Código Penal de Ucrania.

La cronología indica que el individuo (quien en principio se hizo pasar como Maxim Plojói y reivindicó la lucha antisistema) liberó a tres rehenes por la noche, pero a las 22:00 hora de Kyiv, el autobús fue asaltado por agentes de la ley.