Rusia comenzó la "segunda fase" de su ofensiva militar en la zona este de Ucrania, aseguró Volodímir Zelenski, presidente del país invadido el 24 de febrero pasado y en donde, según datos de la ONU, murieron desde entonces más de 2.000 civiles.

"Ahora podemos confirmar que las tropas rusas comenzaron la batalla por el Donbás que han estado preparando durante mucho tiempo. Una gran parte del ejército ruso ahora se dedica a esta ofensiva", aseguró el mandatario ucraniano en un mensaje publicado en la red social Telegram.

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Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov, informó que Rusia intentó romper las defensas ucranianas "a lo largo de casi toda la línea del frente de las regiones de Donetsk, Lugansk y Járkov".

“Comenzaron su intento de iniciar la fase activa”, agregó Danilov, en comentarios que fueron televisados, y dijo que los invasores habían capturado la ciudad de Kreminna, pero que las tropas ucranianas estaban "manteniendo la línea" en las otras áreas.

Los principales esfuerzos de Rusia se centran en establecer el control total sobre el territorio de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk y el mantenimiento del territorio previamente capturado, en tanto en la asediada ciudad portuaria de Mariúpol los últimos soldados ucranianos aún resistían los embates de las tropas enemigas.

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En este contexto, la oficina de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos informó en las últimas horas que suman más de 2.000 los civiles muertos en territorio ucraniano desde la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, a su vecino país.

Aunque estimó que la cifra real es “considerablemente mayor” por la falta de información de algunas zonas y las demoras en la verificación de los casos, esa dependencia de la ONU indicó que tiene confirmados 2.072 civiles fallecidos desde el 24 de febrero pasado, entre ellos, 169 menores. Además, se tiene registro de al menos 2.818 heridos.

Por otra parte, el empresario ucraniano Viktor Medvedchuk, nacido en Rusia y aliado de Putin, pidió al líder del Kremlin y a Zelenski que acuerden su intercambio por defensores y residentes de Mariúpol, tras haber sido detenido el pasado 12 de abril por el servicio secreto ucraniano​ cuando trataba de huir del país, según se informó a la prensa.

De todos modos, el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podoliak puso en duda que el gobierno ruso acepte llevar adelante el operativo solicitado por Medvedchuk.

"Hoy tenemos una propuesta del propio Medvedchuk de que está listo para ser intercambiado por todos los residentes y defensores de Mariúpol. En mi opinión, ésta es realmente la única propuesta que podría aparecer en su cabeza y que Ucrania puede aceptar", dijo Podoliak en redes sociales.

"Entiendo que la Federación Rusa no lo aceptará. Me parece que es así, porque, lamentablemente, Mariúpol se ha convertido para ellos en un símbolo de la invencibilidad de Ucrania. Los rusos, entiendo, hoy están obsesionados con símbolos extraños. Para ellos, destruir el símbolo de la invencibilidad de Ucrania es un momento muy importante. Tenemos que entenderlo”, agregó.

De todos modos, expresó la esperanza de que alguien le diga a los dirigentes rusos que tal intercambio sería bueno desde el punto de vista de un enfoque humanista, según reportó el sitio web informativo Ukrinform en su versión en castellano. "Pero sigo pensando, ¿qué tipo de enfoque humanista puede haber cuando hablamos de la Federación Rusa?", completó Podoliak.