El presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan reveló que sigue trabajando para recibir a los líderes de Rusia y Ucrania como parte de los esfuerzos para calmar la tensión en la región. En tanto que la portavoz de Cancillería María ZajárovaZajárova acentúa las diatribas de Moscú sobre los Estados Unidosdiatribas de Moscú sobre los Estados Unidos. 

Turquía está "intentando sinceramente de cumplir su responsabilidad" de resolver la crisis entre Rusia y Ucrania a través de medios diplomáticos y pacíficos, aseguró Erdogan. "Estamos en estrecho diálogo y cooperación tanto con el señor Putin como con el señor Zelensky. Ésta es una oportunidad importante que se puede utilizar para reducir las tensiones", indicó.

Erdogan fue citado por la agencia semioficial de noticias Anadolu después de que el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky se mostrara abierto a una cumbre tripartita con el presidente ruso Vladimir Putin, junto al mandatario turco.

A principios de febrero, Erdogan conversó con Zelensky en la capital ucraniana de Kiev, donde le propuso mediar entre Ucrania y Rusia. Así, un tercer país no envuelto en la pelea internacional que se da alrededor de las tensiones entre los principales contrincantes, interviene en su rol de mediador.  

Pero lo que se ha dado en denominar la nueva Guerra Fría, sigue su curso. La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores María Zajárova tachó de "vergüenza" las declaraciones de altos funcionarios estadounidenses sobre los planes de Rusia de invadir a Ucrania.

Turquía trabaja en acercar a Rusia y Ucrania, mientras Zajárova sigue apuntando contra Estados Unidos

"¿Pero qué nivel es este? ¿Quién ejecuta todo esto? ¿Es este un gran país con armas nucleares? ¿Y este es el líder del mundo libre actual? ¿Esta es la democracia avanzada que debería iluminar el camino a todos los demás? [...] ¿De dónde sacan este tipo de datos, en base a los cuales urden este tipo de declaraciones oficiales de sus representantes?", afirmó la alta diplomática en una entrevista al canal Zvezda.

La vocera recordó que en medio de las actuales tensiones, las autoridades ucranianas, que a lo largo de los últimos años decían que sufrían de una "agresión" rusa, han constatado en repetidas ocasiones que no observan indicios de que vaya a producirse ninguna ofensiva por parte de Moscú.  En este sentido, Zajárova evocó la petición de Kiev a sus "tutores occidentales" para que moderen sus insinuaciones alarmistas, que perjudican a la economía del país.

Sin embargo, Washington no tiene reparos en aprovecharse de la situación para "enfrentar a los países y a los pueblos entre sí, para condenar a la gente al sufrimiento, solo para complacer su propio ego", lamentó la portavoz. Zajárova se mostró sorprendida de que los servicios de inteligencia hayan llegado "tan lejos" como "para proporcionar a su propio presidente datos tan distorsionados y falsificados". 

"Todos, (Jen) Psaki, (Net) Price, (Antony) Blinken, (Jake) Sullivan y (Victoria) Nuland, salieron uno tras otro y hablaron de los datos de inteligencia que tenían a mano. ¿Qué clase de inteligencia es ésta? ¿Qué clase de vergüenza es ésta?", se preguntó la alta funcionaria.

La vocera ya había criticado las informaciones mediáticas que atizan el alarmismo, en concreto aquellas que incluso pusieron fecha a la eventual ofensiva rusa -el 15 o 16 de febrero- citando a la inteligencia estadounidense como fuente. Los tabloides británicos The Mirror y The Sun fueron aun más allá y aventuraron que el ataque ocurriría a las 3 de la madrugada (hora local) de este miércoles.