Centenares de manifestantes que celebraban la Marcha del Orgullo Gay este sábado en Estambul, la principal ciudad de Turquía, fueron reprimidos por la policía de ese país, que mantiene prohibida la convocatoria desde el año 2015. 

Los agentes del orden turco dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos, así como con golpes y balas de plástico, para luego proceder con decenas de detenciones. 

Las personas que asistieron se habían congregado en un barrio cercano a la plaza Taksim, que ya estaba rodeada con vallas por la policía, y marcharon brevemente por la avenida Istiklal, que es la arteria principal de la capital turca.

El lema de la convocatoria era "la calle es nuestra", lo cual no pude ser, debido a la intervención policial, que se da en un contexto de creciente hostilidad en Turquía contra la comunidad homosexual. 

Desde 2003, la marcha del orgullo se había celebrado de forma festiva y pacífica en la calle Istiklal, con una afluencia de decenas de miles de personas en 2014, el último año en que fue autorizada.

El argumento del gobierno de Recep Tayyip Erdogan es que este tipo de convocatoria "vulnera la moral pública", pese a que la homosexualidad es legal en Turquía desde 1858. 

Fuente: EFE/AFP