En un giro imprevisto de las conversaciones entre republicanos y demócratas sobre una nueva inyección de recursos a la economía, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió suspender los diálogos, al menos mientras pasan las elecciones.

Lo que este martes 6 de octubre pintaba como un día de recuperación en Wall Street, repentinamente se convirtió en una jornada de pérdidas, apunta la información internacional.

Trump decidió finalizar las álgidas conversaciones entre republicanos y demócratas, al menos hasta después de las elecciones presidenciales del próximo tres de noviembre.

Así, la Bolsa de Nueva York reaccionó con pérdidas cercanas al dos por ciento.

Por semanas, las esperanzas -aunque pocas- de que el Congreso aprobara una segunda inyección de recursos a la decaída economía alentó a los mercados bursátiles, un impulso que ni siquiera frenó el contagio de Covid-19 del jefe de la Casa Blanca, como muchos anticipaban.

Los ojos siempre estuvieron puestos en el rescate perseguido por el Partido Demócrata, pero rechazado por el Republicano, que sería una versión recargada de un plan por tres billones de dólares lanzado en marzo de este año, el más grande en la historia del país.

Desde hace aproximadamente dos meses, las conversaciones para estimular la economía han estado estancadas principalmente por la brecha que existe en el monto que cada bancada política considera para el rescate.

Otra de las discrepancias radica en las ayudas para estados y municipios con problemas financieros que los progresistas impulsan, mientras que los conservadores las rechazan.

"Nancy Pelosi está pidiendo 2,4 billones de dólares para rescatar a los estados demócratas mal administrados y con alto nivel de delincuencia, dinero que de ninguna manera está relacionado con Covid-19", dijo Donald Trump en Twitter.

Y agregó: "Hicimos una oferta muy generosa de 1,6 billones de dólares y, como de costumbre, ella no está negociando de buena fe".

Ante la falta de avances en las negociaciones, los demócratas aprobaron la semana pasada en la Cámara Baja, donde tienen la mayoría, un paquete de 2,2 billones de dólares.

El objetivo era restituir las prestaciones aprobadas que expiraron en marzo, pero era difícil que la propuesta prosperara debido a la falta de apoyo en el Senado, dominado por los republicanos, así como la oposición de la Casa Blanca.

"El presidente Trump ha mostrado sus verdaderos colores: alejarse de las negociaciones de alivios económicos del coronavirus y negarse a brindar ayuda real a los niños pobres, los desempleados y las familias trabajadoras", respondió la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi.

El rival político de Trump, Joe Biden, se sumó a las críticas afirmando que "el presidente les dio la espalda" a los estadounidenses.

"No se equivoquen: si está sin trabajo, si su negocio está cerrado, si la escuela de su hijo está cerrada, si está viendo despidos en su comunidad, Donald Trump decidió hoy que nada de eso le importa a él", afirmó el candidato presidencial que intenta detener los planes reeleccionistas de Trump.

El líder de la mayoría oficialista en el Senado Mitch McConnell respaldó a Trump. "Tenemos que concentrarnos en lo alcanzable", dijo.

Horas antes del anuncio del mandatario estadounidense, el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, había insistido al Congreso en la necesidad de un estímulo económico adicional para superar la "recesión más aguda jamás registrada" en los Estados Unidos.