El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este mediodía que "no hubo bajas" como consecuencia del ataque con misiles que realizó Irán contra una base norteamericana en Irak.

"Los estadounidenses deberían estar extremadamente agradecidos y felices. No hemos recibido ninguna baja, sólo daños mínimos", sostuvo el mandatario, quien así contradijo a la cifra de "80 muertos" que publicaban medios persas.

El mandatario brindó una declaración en la Casa Blanca acompañado por el vicepresidente, Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el titular del Departamento de Defensa, Mark Esper; y líderes militares.