Trascendió otro video en el que la policía de Estados Unidos detuvo a un hombre afroamericano causándole la muerte por asfixia, al someterlo contra el piso tras haberle cubierto la cabeza con una capucha. En este caso la víctima es Daniel Prude, de 41 años, que murió en marzo tras ser detenido en medio de un ataque nervioso en Nueva York.

Aunque el hecho ocurrió hace casi seis meses, antes de la muerte de George Floyd, recién cobró notoriedad ahora que sus familiares denunciaron el caso como otro acto de violencia policial y presentaron las imágenes.

El hermano de la víctima, Joe Prude, llamó al 911 al comprobar que su pariente presentaba un estado nervioso y saliera corriendo de su casa en un estado errático, horas después de salir del hospital por pensamientos suicidas.

Daniel estaba desnudo en medio de una nevada y cumplía con las órdenes de la policía: se tiró al suelo y colaboró para ser esposado. Pero se agitó cuando le pusieron una capucha, diseñada para proteger a los oficiales de la saliva de los detenidos, en un momento en que la pandemia estaba en auge en el estado.

Los policías lo sometieron contra el suelo y presionaron su cabeza, mientras Prude seguía pidiendo que le saquen la capucha. "¡Están tratando de matarme!", reclama, antes de que sus palabras sean inentendibles por la presión de los oficiales contra el pavimento. Otro oficial le puso una rodilla sobre la espalda.

Después de dos minutos, Prude ya no se movía ni hablaba. Algunos intentaron hacerle maniobras de reanimación cardiopulmonar antes de que sea llevado en ambulancia. Llegó casi moribundo al hospital, donde murió una semana después cuando se le retiró el soporte vital.

El New York Times reportó que el médico forense del condado de Monroe dictaminó que la muerte de Prude fue un homicidio causado por "complicaciones de la asfixia en el marco de la restricción física", según un informe de la autopsia. El "delirio excitado" que padecía el fallecido y la intoxicación aguda por varios fármacos que había tomado fueron también factores que contribuyeron a su estado, según el informe.

"Hice una llamada telefónica para que mi hermano consiguiera ayuda. No para que mi hermano fuera linchado", dijo Joe Prude en una conferencia de prensa. Sobre la actividad policial, lamentó: "¿Cómo lo viste y no dijiste directamente: 'El hombre está indefenso, desnudo en el suelo'? Ya está esposado. Vamos. ¿Cuántos hermanos más tienen que morir para que la sociedad entienda que esto tiene que parar?".

La policía local detuvo su investigación sobre la muerte de Prude cuando la oficina de la Fiscal General del Estado, Letitia James, comenzó su propia investigación en abril. Según la ley de Nueva York, las muertes de personas desarmadas bajo custodia policial a menudo se entregan a la oficina del fiscal general, en lugar de ser manejadas por funcionarios locales.

James, y el jefe de policía de Rochester confirmaron que todavía que estaban investigando la muerte. Los oficiales involucrados en el suceso todavía están de servicio, según informa The New York Times.

Los activistas exigieron que los oficiales involucrados fueran procesados por cargos de asesinato y que fueran retirados del departamento mientras la investigación continúa.

Prude era padre de cinco hijos adultos y había estado trabajando en un almacén durante el último año, dijo su tía Letoria Moore.

Fuente: EFE / AP