El huracán Fiona golpeó el martes las Islas Turcas y Caicos como un poderoso ciclón de categoría 3 y descargó torrenciales lluvias en el archipiélago del Caribe, luego de haber dejado una senda de destrucción a su paso por la República Dominicana y Puerto Rico.

Funcionarios estadounidenses dijeron el martes que la tormenta causó la muerte de cuatro personas en Puerto Rico. Una quinta persona falleció en Guadalupe a principios de semana.

La tormenta llegó el martes por la mañana a Gran Turca, la isla más grande del territorio británico de ultramar, y se acercó al grupo principal de islas por la tarde, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) en su último reporte.

Fiona se movía hacia el norte, en dirección a la costa oriental de Norteamérica, y las autoridades canadienses advirtieron sobre condiciones de tormenta postropical que afectarán a Nueva Escocia, Terranova, Nuevo Brunswick y la isla Príncipe Eduardo el sábado.

En una entrevista telefónica con Reuters, la vicegobernadora de Turcas y Caicos, Anya Williams, dijo que cinco islas habían sufrido cortes de energía pero que no se habían reportado muertes.

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"Cerrar el país antes de tiempo es lo que nos ayudó a salvar vidas", dijo Williams, y añadió que su gobierno estaba en contacto con la Marina Real Británica y la Guardia Costera de Estados Unidos.

Hacia el sur, la República Dominicana y Puerto Rico quedaron atónitos por la intensidad de la tormenta y evaluaban cómo hacer frente a las consecuencias.

Deanne Criswell, jefa de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos, llegó a Puerto Rico el martes para evaluar los daños, dijeron funcionarios de la agencia. Las autoridades dijeron que se estaban desplegando varios equipos de FEMA, incluidas dos unidades de búsqueda y rescate, y que varios cientos de miembros del personal ya se encontraban en la isla.

Puerto Rico, devastado por el huracán Fiona

Fiona fue un doloroso recordatorio de la vulnerabilidad de Puerto Rico. El martes se cumplió el quinto aniversario de paso del huracán María, que causó la muerte de unas 3.000 personas y destruyó su red eléctrica.

Miles de puertorriqueños todavía viven bajo techos de lona improvisados. El huracán tocó tierra en Puerto Rico el domingo por la tarde, arrojando hasta 7.620 milímetros de aguas de lluvia en algunas áreas.

Casi el 80% de Puerto Rico permanecía sin electricidad el martes, según Poweroutage.us. Las autoridades dijeron que tomaría días reconectar toda la isla de 3,3 millones de habitantes.

El CNH advirtó que Fiona podría convertirse en una tormenta de categoría 4 en los próximos días y llegar hasta la costa atlántica de Canadá el viernes por la noche.

Los huracanes son considerados "poderosos" por el CNH una vez que alcanzan la Categoría 3, con velocidades del viento de entre 178 y 208 kilómetros por hora. Un ciclón de nivel 4 conlleva velocidades de viento "catastróficas" de entre 209 y 251 kilómetros).

En la República Dominicana, graves inundaciones limitaron el acceso por carretera a las localidades, obligaron a 12.500 personas a abandonar sus hogares y dejaron sin electricidad a cientos de miles de habitantes.

Fiona fue el primer huracán en impactar directamente a República Dominicana desde que Jeanne dejó graves daños en el este del país en 2004.

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, canceló los planes de asistir a la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas para abordar la emergencia.