Decenas de personas murieron durante la noche en un incendio que arrasó un bloque de apartamentos abandonado de Johannesburgo ocupado por personas sin hogar, según informaron las autoridades y medios locales, mientras continuaban las evacuaciones de emergencia del edificio.

El incendio dejó al menos 73 muertos y 43 heridos, según el Gobierno municipal, en una de las peores tragedias de este tipo que se recuerdan en Sudáfrica.

El incendio, cuya causa se estaba investigando, comenzó en torno a las 1:30 de la madrugada hora local (23.30 GMT), dijo el portavoz de Gestión de Emergencias de Johannesburgo, Robert Mulaudzi.

A las 10:00, el edificio de cinco plantas seguía humeante, con gran parte ennegrecida por el hollín, mientras los servicios de emergencia se reunían a su alrededor y los cadáveres yacían cubiertos con mantas en una calle cercana, según un reportero de Reuters.

La portavoz del Gobierno municipal, Colleen Makhubele, dio a entender que las personas que se encontraban en el interior lo habían ocupado ilegalmente y que la ciudad había intentado desalojar a los ocupantes ilegales de este tipo de edificios, pero a menudo no lo había conseguido.

Ellos habían sido los responsables por "no hacer caso a la llamada de la ciudad para hacer lo correcto", dijo a la radiotelevisión pública sudafricana.

"Cosas como ésta ocurren (...) porque los ciudadanos no están dispuestos a comprender y colaborar con nosotros en el cumplimiento de las leyes y los reglamentos de la ciudad, en la comprensión de lo que es seguro, de lo que no lo es".

Makhubele no confirmó una información de la emisora local News24 según la cual el edificio incendiado estaba abandonado y había sido ocupado de manera informal.

Johannesburgo es una de las ciudades más desiguales del mundo, con pobreza generalizada, desempleo y crisis de vivienda. Tiene unas 15.000 personas sin hogar, según el Gobierno provincial de Gauteng, que incluye la ciudad más grande de Sudáfrica.

Los incendios son frecuentes. Sufre cortes crónicos de electricidad durante los cuales muchos recurren a las velas para alumbrarse y al fuego de leña para calentarse.