Al menos 10 personas murieron y una permanecía desaparecida en Indonesia, luego de que fuertes olas sorprendieran a un grupo que meditaba en la playa de Payangan, en Java Oriental.

"Había 23 personas tomados de la mano cuando sucedió la tragedia. Estaban demasiado cerca del mar y no pudieron escapar cuando subió la marea", explicó el jefe de policía local, Hery Purnomo.

En declaraciones a la cadena televisiva One, el jefe policial especificó que "fueron rescatadas 12 personas y otros 10 cuerpos sin vida". En tanto, se informó que hay una persona desaparecida. 

No está claro en qué tipo de ritual estaba participando este grupo de religión musulmana, pero el gurú que los guiaba está demorado y será interrogado, confirmó Purnomo.

Según la información brindada por algunos medios locales, la playa donde se realizó la meditación suele estar cerrada y vigilada por la noche, medidas que fueron tomadas, precisamente, debido al riesgo de marea alta.

Por eso, los medios locales tratan de encontrarle explicación a cómo 23 personas lograron infiltrarse para realizar actos religiosos.

Se informó que algunas de las víctimas, originarias de pueblos aledaños, eran parientes. Incluso una niña de apenas dos años estaba entre los que sobrevivieron a la tragedia. Todos fueron hospitalizados en una clínica cercana. 

La marea alta y las grandes olas son fenómenos frecuentes en las playas de Indonesia, donde a menudo faltan medidas de seguridad.

Recientemente, oficiales de seguridad habían alertado a través de distintos medios de comunicación de "no nadar en el mar" y tampoco de "acercarse a las zonas playeras por reportes de peligro por olas gigantes".​

“La playa ha estado relativamente tranquila últimamente debido a la pandemia. Hubo algún que otro visitante, pero se quedan sentados en la orilla y no se tiran a nadar porque las olas suelen volverse muy altas", contó el Jefe policial.