Un avión cazahuracanes de la fuerza aérea de los Estados Unidos, que viajó hasta el ojo de Sally a su paso por el Golfo de México, detectó la rápida escalada de la tormenta y sobre la base de sus resultados, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) lo elevó a la categoría de huracán.

Si Sally continúa su desplazamiento hacia el noroeste de Estados Unidos con la velocidad relativamente lenta que tiene de 11 km/h, podría acercarse al estado de Luisiana este lunes 14 de septiembre en la noche o en la madrugada del martes 15, calculan.

El Servicio Nacional del Clima de Nueva Orleans pronostica que el huracán toque tierra en las costas de ese estado el martes con una categoría 2, mientras que podría continuar hacia los vecinos de Mississippi y Alabama ese mismo día, pero en la noche.

"Se esperan tormentas potencialmente mortales, fuertes vientos y lluvias torrenciales", advirtió el Servicio Nacional del Clima de Nueva Orleans sobre las implicaciones que podría tener este huracán.

El servicio de huracanes de Estados Unidos agrega que Sally sopla con vientos máximos sostenidos de 140 km/h.

Luisiana y Mississippi ya ordenaron a los residentes de las áreas bajas evacuar de manera obligatoria.

Adicionalmente, solicitaron al Gobierno Federal la declaración de Emergencia por Desastre ante el huracán.

"Asegúrese de hacer lo necesario para prepararse para la tormenta tropical Sally. Preste atención a las actualizaciones del Centro Nacional de Huracanes y a las advertencias de los funcionarios locales", recomendó en su cuenta de Twitter el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards.

Algunas de las recomendaciones oficiales son armar un kit con linterna, radio de pilas, agua embotellada y alimentos; y mantenerse informado con los medios locales sobre cómo operarán las evacuaciones.

Durante la llegada del huracán, se recomienda usar linternas en vez de velas donde no haya luz, mantenerse alejado de las líneas eléctricas y no usar ningún dispositivo electrónico si este está húmedo

Al convertirse en huracán, Sally se convierte en la octava tormenta tropical en golpear con fuerza las costas de los Estados Unidos y la número 18 en el océano Atlántico en lo que va del año.

Esto es algo "muy raro si no un récord", según Dan Kottlowski, meteorólogo senior de AccuWeather.

Otra de las particularidades de este año plagado de huracanes es que actualmente hay cinco ciclones tropicales en ese océano, un récord que no se veía desde hace casi 50 años, como lo aseguró el NHC a través de su cuenta de Twitter.

"Estamos emitiendo avisos sobre cinco ciclones tropicales sobre la cuenca del Atlántico. Esto empata el récord de la mayor cantidad de ciclones tropicales en esa cuenca al mismo tiempo, establecido por última vez en septiembre de 1971", precisó el Centro Nacional de Huracanes.

Además de Sally, también están las tormentas tropicales Vicky, Teddy, René y Paulette.

Esta última golpeó recientemente las costas de Bermuda, donde centenares de personas quedaron sin electricidad. Se espera que Paulette se aleje de la isla este mismo lunes, pero los vientos y las lluvias continuarán a lo largo de la jornada.

Este huracán también afectó a las islas de Sotavento, las Antillas mayores, las Bahamas, y la costa este de Estados Unidos.

Luisiana ha padecido como ningún otro estado de EE. UU. la frecuencia de los huracanes de este año. De hecho, Sally llegará cuando la región todavía se recupera de los efectos de Laura, una tormenta tropical que tocó las costas del estado hace tan solo un par de semanas, el 27 de agosto.

Hasta el pasado domingo 13 de septiembre, en Luisiana todavía había más de 82.000 cortes de energía por el huracán Laura y 13.000 personas continuaban en los albergues estatales, sin contar a los miles de ciudadanos que se fueron a hoteles de Texas al perder sus casas.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ha registrado hasta el momento 140.000 hogares afectados, que han recibido un total de 89 millones de dólares, según la oficina del gobernador de Luisiana.

En estas condiciones, el estado se prepara para la llegada de Sally, un nuevo reto para los mandatarios locales y especialmente para los habitantes de Luisiana, señala el sitio France24.com